jueves, 31 de diciembre de 2009

Los diez discos del año



1. The rural alberta advantage "Hometowns"



2. Fanfarlo "Reservoir"



3. Japandroids "Post-Nothing"



4.The Horrors "Primary colours"



5. M.Ward "Hold time"



6. The black heart procession "Six"



7. Cymbals eat guitars "Why there are mountains"



8. The Thermals "Now we can see"



9.The pains of being pure at hearth "The pains of being pure at hearth"



10. We Were promised jetpacks "These four walls"

Gracias...

Gracias a todos aquellos que habeis tenia la fuerza de voluntad para seguir estas 365 historias cotidianas que han surgido de mi imaginación. Disculpad la falta de calidad en alguna de ellas...La publicada con anterioridad es la ultima de esta serie, espero que las hayais disfrutado.

Saludos cordiales

Historias cotidianas

…Malik miro a su padre acabado de despertar con aquellos ojos que se parecían a los de su madre, lo miraba atentamente y no conseguía ver el más mínimo atisbo de felicidad. Su padre siempre estaba triste, a Malik le decían que era así desde que su madre había muerto al darle a él a luz. No había conocido a su madre pero su hermano mayor Mahmud le decía que era la más hermosa mujer que había visto nunca y que su padre estaba triste porque al despertar no la veía a su lado al despertar. Por ello Malik siempre le explicaba a su padre sus sueños mientras desayunaban, le hablaba de las tierras verdes llenas de gatos de cabeza triangular y un solo ojo, de pájaros parlanchines con plumas de color dorado, de tortugas con ruedas que se movían como coches, pero aun así no conseguía sacar una sonrisa a su padre que vivía en estado de perpetua melancolía…

miércoles, 30 de diciembre de 2009

Historias cotidianas

Retroceder en el tiempo la mayoría de veces no sirve para nada, pero le gustaba hacerlo de vez en cuando para machacar su presente con ese pesado mazo de los recuerdos. Llevaba más de seis años alejado de Marta y no había conseguido un solo amanecer sin pensar en ella. La casa todavía tenía sus fotos por todos los rincones y su olor se conservaba en todo aquella que ella había tocado. Nunca entendió la orden de alejamiento que le habían interpuesto, ella estaba confusa y jamás la quiso maltratar. Le gustaba retroceder en el tiempo y pensar en cuando no era el monstruo que no podía vivir ni siquiera en su ciudad. Tenía aquel mazo que el había construido a base de dolor y de vez en cuando se machacaba…

Historias cotidianas (29 de diciembre del 2009)

El día del decimo octavo cumpleaños de Gabriel sus padres pensaron que estaría bien que realizara su primer viaje al extranjero en solitario, en realidad a su llegada le esperaría su tío que vivía en Edimburgo, pero ya era una aventura para él iniciar ese vieja. Aquel día todos madrugaron, después de las primeras felicitaciones y los primeros abrazos, desayunaron abundantemente, en realidad desayunaron todos menos Gabriel que tenía una horrible resaca incrementada por las pocas horas de sueño después de su fiesta de cumpleaños. Sabía que debía disimular delante de sus padres, pero la simple presencia del bol de cereales le condujeron directamente al cuarto de baño, a su súbita marcha le acompañaron toda una serie de comentarios jocosos por parte de sus hermanos…

Historias cotidianas (28 de diciembre del 2009)

Deseaba volver a encontrar el punto de equilibrio en su vida, reencontrarse con todos aquellos que habían representado algo en su vida y que había ido apartando él mismo de forma casi maquinal. Era un deseo y estos solamente se cumplen cuando una lámpara o un hada se cruzan en tu camino. En su camino solamente había oscuridad y piedras, en las que tropezaba siempre, piedras en forma de heroína que se le comían la vida poco a poco. En ocasiones, con la jeringuilla todavía colgando de su brazo, sentía que todos sus deseos acudían y le colmaban con una nueva vida, en la que ya no había callejones ni chaperos, volaba mas lejos de los que podía imaginar y se veía sentado en algún lugar cálido y confortable…

martes, 29 de diciembre de 2009

Historias cotidianas (27 de diciembre del 2009)

Se habían dejado llevar por la decadencia de sus existencias, nada les saciaba lo suficiente ni nada les proporcionaba suficiente placer. El poder que ejercían sobre el pueblo se había transformado en un yugo que oprimía a los habitantes de la provincia. Las ejecuciones de pastores y campesinos servían como divertimento al pueblo y a sus gobernantes. Las más hermosas mujeres eran arrancadas de sus casas para servir en los salones palaciegos en los que eran violadas y asesinadas inmisericordemente. Nadie estaba libre de la sed de lujuria y sadismo que ahora reinaba, los favoritos pasaban a ser carne de escarnio de un día a otro siendo remplazados por otros que tarde o temprano también caerían en desgracia. El pueblo temeroso esperaba que pasaran aquellos funestos tiempos esperando sobrevivir a los indeseables placeres de sus monarcas…

Historias cotidianas (26 de diciembre del 2009)

Recordaba cuando los campos eran verdes y por las laderas de las montañas nevadas caían saltos de agua que formaban cursos de agua que recorrían valles llenos de vida. Ahora todo estaba dominado por aquel cielo plomizo que hacia caer un manto de heladora lluvia sobre sus cuerpos, ya no había primavera ni verano ni siquiera un otoño en el reposar los huesos de la frialdad del tiempo. Los días monótonos pasaban y el cielo siempre amenazaba con algo peor. Desde la primera gran nevada que los cubrió todo de nieve ya nada había vuelto a ser lo mismo, los huertos se habían muerto y los arboles se mostraban como figuras fantasmales que exhibían con su desnudez un sentimiento de dolor infinito. Ahora los ríos eran superficies heladas en las que por mucho que se penetrase nunca se llegaba al agua…

Historias cotidianas (25 de diciembre del 2009)

Le gustaba la vista desde su casa, se dominaba toda la bahía que en los días de buen tiempo parecía una enorme piscina dispuesta a los pies de la ciudad. Los primeros colonos se habían establecido en aquellas colinas que dominaban la bahía para poder controlar el tráfico de los barcos mercantes o de corsarios que amarraban en el puerto. No muy lejos de su casa, oculta de sus ojos por la ladera de la montaña, quedaban los restos de la muralla defensiva que había construido para proteger sus hogares. Aquel había sido uno de aquellos lugares de aquel cálido mar que se había visto atribulado por cientos de movimientos coloniales y administrativos. Por ello los isleños se consideraban únicamente isleños y no hijos de colonos…

Historias cotidianas (24 de diciembre del 2009)

El hotel Sergei no era especialmente confortable ni lujoso, se encontraba en una carretera secundaria en algún punto indeterminado entre la costa y la montaña. En origen había sido creado con el boom del turismo en aquella zona, salones amplios, habitaciones con sofás de poli piel y luces inspiradas en “2001”. Pero a aquel lugar remoto nunca llegaron los turistas que tanto les habían prometido y como todo entro en clara decadencia. Cuarenta años después de estreno se había transformado en un hotelucho de carretera en el los camioneros reposaban de sus largas jornadas al volante, algunas prostitutas que trabajaban aquella zona lo utilizaban por horas para satisfacer a sus clientes. El polvo se acumulaba sobre los sofás de poli piel que el tiempo poco a poco había ido ajando…

Historias cotidianas (23 de diciembre del 2009)

Entraron en el salón de su casa con sus enormes pistolas y sus subfusiles, parecían armados para tomar un país entero y no para irrumpir en una tranquila mañana de domingo en salón de su apartamento. Nada sabía de aquellos individuos pero rápidamente salto de la silla en la estaba sentado y busco refugio debajo de la mesa, no era el hombre más valiente del mundo ni mucho menos y en aquella situación aun menos. Desde su escondite pudo ver las gruesas botas negras que calzaban con suelas de goma que producían un irritante sonido en cada paso. No se habían identificado de ninguna manera cuando empezaron a disparar sobre las paredes, dejando que las balas dejasen un mensaje que él no sabia descifrar…

Historias cotidianas (22 de diciembre del 2009)

Al despertar con un zumbido en los oídos, se incorporo deprisa intento ahuyentar aquella molestia que le había roto el sueño. Se sentía agotado y fastidiado, en lo más profundo de su ser sentía la necesidad de aquel descanso del que se había visto privado. Encendió la luz de su mesita entre los reproches velados por el sueño de su pareja, aquel ser volador debía pagar con su vida la grave substracción que había cometido al retirar de su mente el hermoso sueño que estaba teniendo. Se armo con una de sus zapatillas y como un cazador en la sabana espero por el más mínimo indicio de su víctima…

Historias cotidianas (21 de diciembre del 2009)

En el universo, inmenso y desconocido, lleno de vida y de vacio al mismo tiempo, se limitaban a vivir perezosamente los que así mismos se llamaban seres humanos. Seres de una patética fragilidad moral y física que habitaban un pequeño planeta de una remota galaxia. Seres ínfimos de un lugar insignificante, fruto de una evolución, esclavos de sus propias limitaciones, Vivian unos enfrentados a los otros por el dominio de pequeñas parcelas en las que subdividían su planeta, al cual día tras día castigaban sin compasión, contaminándolo y expoliándolo sin darle ninguna tregua. Dentro de su pereza, estos seres, se limitaban a explotar los recursos del planeta sin ser conscientes de la fragilidad de este. Tal era el retraso de esta extraña raza, que aun abocados a la destrucción del único planeta donde podían desarrollar su patético sistema vital, no tomaban ninguna medida para prevenir el seguro colapso del planeta que habitaban. No aceptaban ni consejos ni recomendaciones, se conformaban con haraganear sin pensar en el futuro…

Historias cotidianas (20 de diciembre del 2009)

Durante la noche apenas había dormido, había sufrido algunas inquietantes pesadillas que no le habían permitido descansar. Al levantarse tenía el cuello contracturado y un horrible dolor de espalda, sentía que el cuerpo le pesaba veinte kilos más y hasta que no visito el baño no fue consciente de la transformación que había sufrido durante la vigilia. Al mirarse al espejo del baño vio que en su espalda algo había crecido durante su sueño y que en aquellos momentos de sus omoplatos surgían dos enormes alas de pluma parda. Pensó que aquello no era fruto más que de un sueño del que en cualquier momento se despertaría, pero en el momento en que sin ningún acto por su parte, las alas se desplegaron majestuosas en su pequeño cuarto de baño tirando al suelo la estantería empezó a creer que aquello realmente estaba aconteciendo. El estruendo de todos los objetos caídos al suelo despertaron a su mujer que entre sueños se dirigió al baño llamándole repetidas veces, al abrir la puerta del baño las plumas de la punta del ala izquierda le rozaron la nariz, ella no pudo reprimir un grito de horror…

Historias cotidianas (19 de diciembre del 2009)

Había acudido en busca de la confesión para mitigar todo aquello que en su cuerpo notaba que se corrompía, no era capaz de oír la palabra de dios, ni de tocar el libro de salmos. Nadie confortaba aquel desasosiego que su corazón sentía. El padre siempre oía a su siervo, pero en aquellos tiempos se sentía como un hebreo rezando contra una pared. Les habían enseñado a amar a dios nuestro señor y a odiar a cualquier otra representación de su imagen, que los paganos propagaban, ya fueran judíos o musulmanes. Nada de malo había en los actos que había cometido ya que los había hecho bajo el mandato de la palabra del señor, pero una inquietud le abatía mientras explicaba sus actos antes el padre confesor. No había penitencia para lo sucedido, solamente deseaba el consuelo de ser escuchado por dios, pero este permanecía silencioso…

Historias cotidianas (18 de diciembre del 2009)

Tenía el cuerpo lleno de pústulas, se habían extendido rápidamente desde sus manos al resto de su cuerpo. Tenían una coraza dura y rojiza, impenetrable, apenas le causaban molestias, ni dolor ni picores, solamente cuando se habría como un capullo en primavera, desvelaban su contenido, una liquido acuoso y amarillento de un olor repugnante. En ese momento liberaban el veneno que contenían y el dolor se tornaba intenso. La fiebre le anunciaba cuando una de ellas iba a mostrarse con su cara más perversa, aumentando, disparándose alarmantemente. Ya hacía días que reposaba en su lecho por ello, no era un espectáculo agradable de ver la verdad, nadie quería saber de él, pero algunos niños curiosos se acercaban hasta su casa y se asomaban a la ventana de su cuarto para verlo como si tratase de un fenómeno ferial…

Historias cotidianas (17 de diciembre del 2009)

Abrió los ojos todo lo que pudo para poder ver algo en la oscuridad, el silencio le resultaba inquietante y únicamente a lo lejos se veía las luces de la aldea. Desde pequeño, aunque aquel siempre había sido su territorio, le podía aquella inquietud al pasear por la noche. Prefería que aquellas excursiones nocturnas las protagonizase su hermano mayor, pero desde que este había abandonado el hogar familiar para ganarse la vida en la metrópolis, era responsable de la vigilancia del ganado. Sentía el frio a través de la chaqueta y el cielo estrellado, limpio de cualquier nube, anunciaba la helada. El suelo estaba húmedo por la lluvia de las semanas anteriores, le costaba caminar en aquellas condiciones cuando a lo lejos empezaron a sonar los cencerros de las vacas…

miércoles, 16 de diciembre de 2009

Historias cotidianas

En el vaho de los cristales empezó a dibujar figuras que surgían de su mente. El cristal estaba frio como la tarde, había empezado a nevar a mediodía y no le habían dejado salir a jugar al parque. Todavía le quedaban restos del catarro que la había tenido en cama una semana y ni la única oportunidad de la nevada levantaba la posibilidad de lanzar unas cuantas bolas. Se tenía que conformar con aquellas dibujos sobre el frio cristal, empezó por un muñeco de nieve, aunque al dibujarle el sombrero la figura perdió un tanto su sentido, continuo dibujando corazones, eran más fáciles de trazar y mas simbólicos si alguno de sus amigos salían al parque a jugar…

martes, 15 de diciembre de 2009

Historias cotidianas

Julieta era una niña hermosa, con sonrisa de oreja a oreja, con ojos alegres como un día soleado en el campo. Julieta había nacido en la familia equivocada, cuando la violaron para saldar una vieja deuda, nadie pensó en que su habitación debía estar llena de hermosos juguetes y que su cuerpo no debía recibir un castigo que otros se habían granjeado. Julieta lloro y gimió, pataleo y peleo, pero a ellos les daba igual, pasado de uno a otro como una pelota en un juego macabro. Nadie veía en ella la sonrisa que hacia resplandecer la mañana, nadie se apiado de ella cuando acabaron su sucio trabajo. Y cuando la policía la encontró con los ojos en blanco y la cara crispada en por el dolor, solamente apuntaron un numero, aquella sonrisa ya no volvería a lucir para nadie…

lunes, 14 de diciembre de 2009

Historias cotidianas

Siempre pensé que debía existir un infierno especial donde colgasen de largas y ásperas sogas los cobardes, siempre lo pensé en mi juventud, todos y cada uno de los días en que fui honesto y tuve la mirada limpia, todos los días anteriores a tener mis testículos conectados a una bobina eléctrica. Si Edison supiese las diversas utilidades de su invento, si supiese el poder que tiene la electricidad sobre la mente humana, si conociese lo fácil que es corromper el alma más pura a través de la corriente eléctrica. Tal vez entonces pensé que debía ser él quien debía de colgar de una soga en el infierno, justo antes de romperme por dentro y desear ser yo mismo el que colgase de una soga, justo en el momento en el que delate a todos y cada uno mis compañeros, justo hasta el momento en que incrimine a gente que ni tan solo conocía ni había oído nombrar hasta aquel momento. Mientras elevaban la potencia me evadía pensando cuan larga debía de ser la cuerda y lo alto desde donde debía caer, pensaba en qué clase de infierno merecía yo mismo…

domingo, 13 de diciembre de 2009

Historias cotidianas

Los hábitos eran ásperos de una sarga marrón que les irritaba la piel con el calor de aquellas regiones lejanas del reino. Habían llegado hacía muchos años para propagar la palabra del señor a aquellos pobres indígenas que exhibían sus cuerpos desnudos tal y como dios les había creado. Ellos intentaban despojarlos de sus hábitos y desnudarlos, se decía que alguno de los hermanos consagrados a la palabra del señor y llevados por aquellos diablos indígenas, habían conocido el pecado de la carne con ellos. Por ello desde la capital habían decidido enviar algunos hermanos de más arraigadas convicciones que enderezasen el camino de la congregación. Alejados de cualquier influencia del imperio, distante en muchas leguas de mar y tierra, la fe parecía un sentimiento efímero para muchos de ellos…

Historias cotidianas (12 de diciembre del 2009)

Los carros eran arrastrados entre las calles llenas de barro por aquellos esqueléticos jamelgos que apenas eran alimentados, nada había para ellos entre aquella desolación y muerte. Los carros iban cargados hasta no dar más abasto de los cadáveres que recogían en las mismas veredas, sobre las aceras o en las puertas de las casas, allá donde los pobres apestados caían para recibir la oscura visita de la muerte. Los escasos supervivientes huían de los carros llenos de muerte, nadie quería permanecer en aquel lugar, aunque ninguno de los que allí moraban podría salir indemnes del gran mal que los asolaba. Los caballos arrastraban aquellos pesados carros esperando ellos mismos morir…

Historias cotidianas (11 de diciembre del 2009)

La lluvia barría la carretera furiosamente y en el interior del coche el sonido de la lluvia sobre la carrocería asemejaba a un concierto de percusión de ritmo salvaje. El limpiaparabrisas apenas daba abasto para permitirle ver lo que había delante, avanzar se le hacia una carga farragosa por la condiciones y por las pocas ganas que tenia de emprender aquel viaje. Parecía que el mismo universo se hubiese aliado con él para detener aquel trayecto, aquel viaje hacia un destino no deseado, en una compañía que hora tras hora se le hacía más indeseable…

Historias cotidianas (10 de diciembre del 2009)

Un estruendo rompió el silencio de la sala y lo despertó de su siesta. Sonaba una canción de las que se habían puesto de moda en los últimos tiempos y ante ella su novia se levanto rauda del sofá para recoger su móvil. Aquel estruendo ni más ni menos era el sonido del móvil de ella, le había comentado el más de cien veces que tratase de evitar aquellos sonidos estridentes en casa. Pero ella como empujada por una no escrita ley de la contradicción cambiaba politono por politono, haciendo del nuevo un ruido más insoportable respecto al anterior. Intento volver a apoyar la cabeza en el respaldo del sofá para dormir, pero la conversación de ella llegaba a él como si por un megáfono estuviese hablando…

Historias cotidianas (9 de diciembre del 2009)

Todos esperaban expectantes escuchando la radio. Las noticias no eran demasiados alentadores y la madre ya había empezado a preparar las maletas de la familia. Los hombres reunidos en el salón donde la radio traía las noticias devoraban sus uñas ansiosos, el teléfono permanecía en silencio desde que se había conocido la noticia. Más de uno, decía el padre, ya debe de estar en la frontera, de los honrados no quedara ni uno aquí si los militares se hacen con el poder. Se oía el sonido de la madre trasteando en los armarios recogiendo todo aquello que pudiese caber en las valijas. También aunque en un tono más débil, les llegaban sus sollozos. Todos desearían llorar, pero nadie se atrevía a parte de ella…

martes, 8 de diciembre de 2009

Historias cotidianas

El bosque ardió durante una semana entera, de él únicamente recaban rescoldos y ceniza. En la televisión se habían visto imágenes desde los satélites meteorológicos en las que se veían enormes columnas de humo blanco, que a los niños inconscientes de lo terrible de las imágenes les semejaban rebaños de blancas ovejas. De lo que antes había sido un enorme bosque de hayas ya no quedaba nada y como si hubiesen deseado ser participes de este hecho las bestias que lo habían poblado dejaban sus abrasados restos entre los que había sido su casa verde. Algunos bomberos lloraban al ver el desastre, impotentes ante la fuerza de la naturaleza que había consumido todo, sin que ellos con sus medios en apariencia mínimos lo hubiesen podido remitir…

Historias cotidianas (7 de diciembre del 2009)

Demasiados golpes en la cabeza le habían llevado a aquella residencia mental, su profesión nunca había sido del agrado de sus padres, pero el día en que les regalo una casa en Almuñécar la cosa cambio. Acudían a cada uno de sus combates y jaleaban cada uno de los golpes que impulsaba contra sus contrincantes, le azuzaban a continuar con su carrera plagada de éxitos que les había de premiar a ellos con una jubilación dorada. Lejos de aquellos quedaban los días en que salía a hurtadillas de su casa con la bolsa del gimnasio, dejando sobre la mesa de su habitación sus libros de texto abiertos y abandonados. Ellos habían tenido la suerte de no llegar a ver aquel declive en el que no era capaz ni de escribir unas líneas ni de ordenar dentro de cabeza un par de frases. Le quedaba la memoria de todo aquello, eso le habían dicho los médicos que jamás lo perdería, el resto se perdería poco a poco hasta convertirlo en una planta más dentro del jardín…

Historias cotidianas (6 de diciembre del 2009)

En los últimos tiempos ya nunca acompañaba a sus padres al retiro veraniego de la Costa Brava. Aunque Barcelona en agosto era un infierno de calor, disponía de toda la casa para sus encuentros amorosos y de toda la ciudad, vacía en aquellos días, para pasear por las noches. Le encantaba la ciudad por las noches, la ciudad estaba desvestida por la ausencia de sus habitantes, desnuda de los ruidos cotidianos que no permitían oír el susurro de complicidad con la que la ciudad se expresaba. Le gustaba cambiar cada noche de amante y pasear en por la casa desnuda frente a ellos al salir de la ducha, la libertad y la desinhibición se adueñaban de su espíritu. Encontraba en la soledad de las mañanas el momento ideal para el descanso, con su cuerpo saciado de sexo…

Historias cotidianas (5 de diciembre del 2009)

El general ocupaba un palacete señorial en los límites de la línea del frente, en sus buenos tiempos había sido la residencia de los propietarios de aquellas tierras, ahora devastadas por las explosivos y gravadas hasta sus entrañas por las siniestras trincheras que inundaban lo que en su día fueron campos de maíz o trigo. Desde aquella lujosa residencia se dirigía una guerra en la que los soldados no eran más que bloques de madera pintada, allí no entraban los gemidos causados por las heridas de metralla o los siniestros gritos de los intoxicados por el gas mostaza. Allí los trajes de campaña se transformaban en trajes de gala y la hora del té era respetada por todos. Los días de ofensiva, el general en un gesto de gratitud a sus oficiales, les ofrecía una buena ración de vodka con la teñir sus ojos cansados en banderas de honor henchidas por el viento del valor generado por el alcohol, les daba de beber hasta que la inconsciencia se transformaba en arrojo ante una muerte prácticamente segura…

Historias cotidianas (4 de diciembre del 2009)

Siempre hay mundos espejo en los que refugiarse, la huida de la realidad cotidiana era más fácil en aquellos tiempos que en el pasado. Saltar de vida en vida era algo tan usual como acostarse por las noches. El escándalo entre la sociedad científica por el mal uso de los espejos vitales era enorme, más de uno se había suicidado al dar vida a tal invento, que ahora transformaba la vida en un videojuego lleno de pantallas en las que ningún ser humano se veía obligado a tomar una decisión. La honradez de las empresas que habían comercializado el servicio se había visto puesta en tela de juicio en abundantes ocasiones, pero nadie sabía en qué parte del espacio tiempo se podía encontrar a sus responsables…

jueves, 3 de diciembre de 2009

No paro de escuchar

Doveman "The conformist"


Japandroids "Post-Nothing"

Misophone "Where has it gone,all the beautiful music of our parents? It died with them,that's where it went...


The Thermals "Now we can see"





Historias cotidianas

Se sentaba siempre al lado de la pequeña hoguera, silbaba durante un buen rato contra el viento de la pradera para espantar a los espíritus merodeadores que la poblaban y si la jornada había sido fructífera incluso cantaba alguna vieja tonada de las que su madre le susurraba al oído cuando era niño. Se sentía reconfortado de esa manera, como si a través del sonido encontrara la compañía que la mayoría del tiempo rechazaba. Le gustaba deambular por la pradera en busca de búfalo sin que nadie le molestase, apenas se acercaba a los centros de aprovisionamiento, solamente cuando su carreta era tan pesada para sus caballo que apenas la podían arrastrar, solamente en aquellas ocasiones se acercaba a vender sus pieles. Ser tan huraño le traía a veces malas consecuencias, le trataban de manera insultante cuando lo veían y le tildaban de loco. El no los necesitaba para nada, el únicamente necesitaba el viento de la tarde sobre su rostro y el aullido lejano del lobo…

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Historias cotidianas

La gente huía despavorida abandonando todo aquello que les pudiese importar en la carretera, formaban una multitud aterrorizada que se agolpaba en los arcenes que caían sobre los campos de maíz. Ninguno de ellos miraba hacia atrás, mientras en la carretera entre los coches se oían los lloros de algunos niños abandonados a su suerte por sus padres y que confundidos ante tan súbitos acontecimientos, vagaban frotando sus ojos arrasados por las lagrimas, atónitos como si todo aquello no fuera posible. Nadie se preocupaba por nada de eso, los campos de maíz eran devastados por la horda que corría buscando algún refugio. Entre los que caían, entre los débiles, se encontraban las victimas de aquella locura colectiva, cadáveres aplastados que bañaban aquella tierra con su sangre, todos ellos con los ojos desorbitados, con sus caras crispadas por el terror de haber anticipado su propia muerte…

martes, 1 de diciembre de 2009

Historias cotidianas

No todas los días era posible, pero en ocasiones aquella visión desde la silla de su oficina le alegraba la jornada, los días en que su jefa se subía a aquellos imposibles tacones de charol que tanto le gustaban llevar a él le llegaba la alegría. No era por ningún tipo de fetichismo hacia el charol o los afiladísimos tacones de aguja, que de esa clase abundaban dentro de su misma oficina, sino por la vista de aquellas piernas que al le parecían poco más que perfectas. Podía compararlas con las suaves columnas de un templo alzado para vanagloriara a algún dios. En alguna ocasión, por su osado atrevimiento, había corrido el riesgo de ser cazado por su superior, pero él prefería el riesgo para poder de vez en cuando ver el perfil bien marcado de aquellos preciosos gemelos. En las jornadas de lluvia ya sabía que aquel no sería su día, he incluso hacia coincidir en lo posible sus días de fiesta con los de ella. No por obsesión ni por intención de tener cualquier tipo de relación con ella, era la inexplicable atracción de aquellas piernas que hacían más pasables sus jornadas laborables…

lunes, 30 de noviembre de 2009

Historias cotidianas

Las lejanas grúas del puerto eran el perfil de la ciudad que les era regalado a aquellos que habitaban en los suburbios. No había más que aquellas enormes y grises grúas, que habían de ser el motor de sus vidas, por ello aquellos barrios obreros fueron construidas encarados a ellas. Desde la misma cuna debían conocer cuál sería su futuro de obreros grises y silenciosos, que bajo aquellas enormes garras de acero deberían ganarse el escaso pan que se les repartiría. Habían prohibido colocar una cruz en lo alto de la iglesia para que nada les hiciese sombra a aquellos monstruos metálicos, nadie podía alcanzar el poder de las maquinas ni el mismísimo dios. De esta manera eran los niños educados, carentes de cualquier juego que pudiese traer una sonrisa a sus labios, criándose como alimento de la maquinaria industrial de un país que ni tan siquiera conocía de su existencia…

Historias cotidianas (29 de noviembre del 2009)

Cuando empezaron a encontrar los cadáveres de las ardillas todo el mundo empezó a inquietarse, quién podía tener algo en contra de aquellas inocentes bestias, para extinguirlas de aquella manera. Pero la inquietud no venia solamente dada por la muerte de las pequeñas bestias, son por la crueldad con la que obraban con ellas, algunas eran encontradas con vida, pero tan salvajemente mutiladas que ninguna de ellas sobrevivía a su hallazgo. Todos estaban inquietos ante aquellos sangrientos encuentros, quien en aquella pequeña comunidad rural podía tener tan oscuros sentimientos como para volcarlos de aquella forma. El rumor entre las gente dirigía los dedos acusadores en mil direcciones e incluso el empuje de los rumores arrastraba a sus instigadores a señalar hacia futuras victimes humanas. Porque había de conformarse con pequeños animales, tarde o temprano desearía aquella misteriosa sombre caer sobre algún humano…

Historias cotidianas (28 de noviembre del 2009)

No era que se sintiese especialmente a gusto en aquella nueva escuela a la que le habían llevado sus padres. La verdad era que aquello era más una cárcel que un colegio. Los rígidos profesores eran demasiado propensos al castigo físico y las sirvientas que les ayudaban en sus quehaceres diarios eran tan insensibles como auténticos pedazos de piedra. Era un lugar frio y desangelado en el que ni en las mas frías noches de invierno se encendía la calefacción, el carbón debía ser racionado en tiempos de guerra les decían y de esa manera los sabañones poblaban las manos de la mayoría de los alumnos. Estos hechos no eran vistos más que como partes esenciales de su etapa educativa y se les debía demostrara que de esta manera su proceder a la llegada de la madurez seria ejemplar entre el resto de la sociedad. El mas mínimo acercamiento a una mujer era castigado aun con más celeridad e incluso a la hora de impartir estos últimos se podía distinguir una especial saña por parte de sus educadores, por otra parte personajes misóginos cuyas inquietudes eran sino inquietantes, mal este la redundancia…

Historias cotidianas (27 de noviembre del 2009)

No era fácil pasear en aquella sombría tarde por el bosque, la senda estaba ligeramente embarrada por los días de lluvia que habían precedido a aquel en el que se encontraban y la propia tarde intempestiva invitaba poco a permanecer por aquella senda, rodeados por ráfagas de viento frio que cubría sus piernas de hojas secas y ligeramente manchadas que estropeaban sus ropas de domingo. Pero allí debía estar, en su paseo semanal con su prometida, siempre seguidos a una distancia prudencial por la tía soltera de ella, que se encargaba de que cualquier mínimo gesto o intento de acercamiento por su parte se viera sofocado por su sola y sobria presencia. Estaban en aquella parte del festejo en la que él debía mostrarse tan cortes como sumiso a cualquier requerimiento por parte de ella, siempre observados por la carabina que los acompañaba en cada movimiento fuera y dentro de la casa. Aquella mirada de arpía le perforaba la nuca haciéndole sentir especialmente incomodo, tanto que en ocasiones solamente pensaba en las cosas que le pudiesen suceder a la carabina, sin ni tan solo prestar atención a las ligeras caídas de ojos de su prometida…

Historias cotidianas (26 de noviembre del 2009)

El jarrón permanecía en la repisa de la chimenea desde su más tierna infancia, siempre había oído hablar a sus padres y parientes del incalculable valor de tan delicada pieza. Para en aquella primera edad no había sido ni más ni menos que un jarrón, eso sí revestido por una preciosas siluetas de damas orientales con delicadas sombrillas. Con el tiempo había empezado a sentirse fascinado por aquellas damas de apariencia aérea que parecían no necesitar pisar la tierra para desarrollar sus gráciles movimientos. Eran para el tan hermosas como las flores que llenaban su jardín en primavera y por ello mismo se habían llegado a convertir en objetos de deseo, por lo que buscaba la compañía de mujeres que pudiesen tener un parecido aunque fuese ligero con ellas, ninguna era completamente igual a ellas por lo que todas ellas pasaban por su vida como una ráfaga de aire, mientras el jarrón permanecía siempre en lugar…

Historias cotidianas (25 de noviembre del 2009)

Había abandonado a su familia tiempo atrás, cuando la fama y el dinero habían entrado en su vida, haciéndole ver innecesaria la compañía de su mujer y sus hijos, teniendo a cambio de dinero la compañía que el desease. Nada le era vetado ni prohibido, todo estaba al alcance de sus manos, tenia mas amigos y aliados de los que jamás hubiese deseado, pero ellos afanosos en verlo feliz le proporcionaban todo aquello que el dinero le podía dar. Se había vuelto perezoso y ya no necesitaba recurrir a su ingenio para ganarse la vida, tenia de sobras con lo trabajado en año anterior y sus rentas eran tan generosas que ninguna preocupación en ese aspecto lo debía asaltar. Pero en las noches, cuando yacía con alguna desconocida, deseosa de colmarlo de caricias y placer, recordaba aquello que había dejado atrás y sentía la culpa de haber ofrecido aquellos mismos placeres a los suyos, era un puñal que cada noche atravesaba sus sueños y lo hacía permanecer en vela, sin que ningún remedio fuese capaz de darle descanso…

Historias cotidianas (24 de noviembre del 2009)

Aquella noche dormía en aquella modesta posada de la frontera, pero si había de ser sincero no conocía la frontera entre que dos países se trataban. Ya le era tan indiferente como las horas de la noche y el día, estaba poseído por aquel afán de conocer cada rincón del mundo que domina a los aventureros. Era un viajero infinito cuya única máxima era despertar cada mañana en lugar desconocido. Dormía pocas horas para poder paladear el sublime aroma de aquellos lugares nuevos que al llegar la mañana siguiente se transformaban en pestilentes rincones de mundo que debía abandonar. Su adicción por lo desconocido le había llevado a ser un marginal por allí donde iba, y los habitantes de las tierras que visitaba le daban autenticas fortunas con el simple deseo que abandonase sus pagos. Triste era su destino por su propia disconformidad con todo, el agua fresca le sabía a tierra y los manjares más dulces agriaban su paladar al permanecer demasiado tiempo en un mismo país…

Historias cotidianas (23 de noviembre del 2009)

Sus ojos eran de fuego y sus manos cerradas en puños de piedra parecían poseer la fuerza de mil ejércitos, sus gestos bruscos buscaban únicamente alimentarse de la sangre de aquellos que no habían nacido en el mismo lugar que el mismo. Por ello debían pagar y no de cualquier manera, sino con sus propias vidas. El odio hacia los extranjeros que Vivian en su tierra era tan poderoso, como el fino manto de ignorancia que cubría su mente. Aquellos contra los que iba destinado su veneno lo temían al verlo acercarse junto a sus acólitos, ciegos al igual que su líder de venganza. Nadie entendía como aquel veneno había alcanzado a aquel cándido muchacho que todos recordaban de la escuela dominical. Pero este había enraizado fuertemente en su interior y le hacía ver un mundo lleno de enemigos de raza a los que era necesario enfrentarse y derrotar. El odio alimentado por la ignorancia era un potente explosivo que propagaba sus explosiones por todo aquel lugar por el que el pasase…

Historias cotidianas (22 de noviembre del 2009)

Languidecía el príncipe en su lecho de plumas, enfermo como ningún otro hombre en la tierra pudiese estar. A su lado la reina, madre por encima de majestad, lloraba desconsolada en la cabecera de la cama ante el desconocido mal que minaba la vida de su hijo, más poderoso en títulos que en salud. Ante aquel mal habían actuado magos y brujas, doctores y curanderos, pareciendo que la mano de ninguno de ellos no pudiese mitigar ni en lo más mínimo el terrible mal del príncipe. Todos aquellos que lo visitaban en busca de una buena recompensa a cambio de la tan ansiada curación, debían marchar del palacio con la cabeza gacha, no tanto por la fortuna perdida sino por lo misterioso del mal ante el cual se encontraban. El rey intentaba mitigar la pena de su esposa poniendo todo aquello que poseían al servicio de la salud de su hijo, pero este día tras día perdía la batalla por lograr un día mas de paz. Terribles convulsiones lo abatían y fiebres altas lo desmejoraban a diario. Los siervos acudían a misa empujados por la suplica de su monarca para ver si el divino podía interceder por el heredero…

Historias cotidianas (21 de noviembre del 2009)

Siempre sonaba la radio en el vecindario, siempre alguien la tenia encendida permitiendo que los menos afortunados pudiesen regalarse los oídos con el folletín de la tarde o con el programa de canciones dedicadas de la tarde. Su sonido no era extraño a nadie y por ello como en un orden establecido siempre había programación al servicio del barrio. Como en cualquier lugar los vecinos inconformes elevaban sus críticas por encima del volumen de las radios, pero como a patéticos fantasmas, nadie parecía prestarles la más mínima atención. Aquella era la forma de ser de la barriada en que la mayoría parecía capaz de aplastar la más mínima rebelión, justificando cualquier acto con la excusa necesaria, por muy inverosímil que esta pudiese parecer…

Historias cotidianas (20 de noviembre del 2009)

La luna en cuarto menguante apenas era un hilo de luz entre la inmensidad del cielo y parecía perezosa como todo el mundo que bajo ella se extendía en aquella calurosa noche de julio. Todos intentaban combatir el terrible bochorno de la mejor manera posible, las luces de las casa estaban encendidas a pesar de ser altas horas de la madrugada. Los llantos infantiles eran la música estridente de aquella vigilia gobernada por las altas temperaturas. Había grupos de adultos en las aceras, sentados cómodamente en sillas que dejaban pasar las horas embarcados en las más diversas conversaciones, que solamente eran interrumpidas por algún trago de agua que refrescase sus sofocadas gargantas. Las fuentes de los parques eran lugar de reunión para los más jóvenes que dejaban las palabras para otras horas y sumergían sus cuerpos desnudos en la fría agua…

Historias cotidianas (19 de noviembre del 2009)

Aquella calle permanecía en su emplazamiento desde los tiempos más oscuros y antiguos, decían que los romanos la habían respetado al pertenecer a los antiguos moradores de la ciudad. Por ello siempre fue llamada la calle antigua y en ella desde tiempos tan lejanos como su misma creación había morado su familia, en el viejo palacio que con los años había sufrida cambios y reformas a gusto de las generaciones que allí vivieron. Tal era su arraigo que su apellido daba nombre a la calle o viceversa, ya que nadie recordaba la presencia de los unos sin la otra. Eran un familia con las raíces tan profundas en aquella tierra que muchos decían que su riqueza venia justamente del corazón de ella. Tal era su presencia que durante años fueron gobernadores y amos del concejo entero, hasta los tiempos en que su bisabuelo o tal vez su tatarabuelo, en una familia tan remota es complicado fijar tiempos y épocas, había proclamado la libertad de todos los siervos ya que ningún ser humano debía ser diferente de su vecino por sus recursos o genes…

Historias cotidianas (18 de noviembre del 2009)

Lo terrible era que durante aquellas últimas semanas solamente hubiesen pensado en el sexo, ni tampoco que durante las horas que permanecía alejado de ella su mente solamente se entretuviese en idear nuevas perversiones que pudiesen poner en práctica la siguiente noche. Lo obsceno o tal vez lo perverso era la necesidad de nuevos y más imaginativos coitos, ya no pensaban como personas en ocasiones solamente eran animales saciándose el uno del otro. Las erecciones le sorprendían durante cualquier momento del día y por momentos solamente con el deseo de penetrarla era capaz de eyacular, unas eyaculaciones violentas que inundaban su ropa interior de esperma y que eran capaces de borrar de su mente cualquier otra cosa durante horas. Aquella pérdida de control absoluta sobre sus vidas les había sorprendido tanto como el deseo que los poseía y que era capaz de dominar sus vidas por completo…

sábado, 28 de noviembre de 2009

Historias cotidianas (17 de noviembre del 2009)

No oía ni sentía nada, los ojos se le habían llenado de polvo y este empezaba a mezclarse con las lágrimas. Estaba en el suelo, sentado sobre trozos del falso techo de escayola, no se movía, no podía moverse, sentía su cuerpo bloqueado por la confusión. Comenzó a mirar lentamente a su alrededor, apenas percibía nada, pero las manchas de sangre eran demasiado grandes para no poder distinguirse. Pensó cuanta gente había a su alrededor cuando había pasado todo. Mucha, demasiada tal vez, de ella no podía oír nada, ni siquiera era capaz de percibir su propia respiración. No había olvidado respirar, había olvidado que hacia allí. Empezó a sentir dolor en sus pies y en sus brazos…

Historias cotidianas (16 de noviembre del 2009)

Los días pasaban uno tras otro mientras caían las hojas del calendario al llegar las estaciones, en invierno las hojas caían de forma más sonora, rebotando contra el suelo por el frio que las llenaba. En cambio en verano caían ligeras, como la ceniza del papel abusado por el calor intenso. El otoño pasaba rápidamente mientras las hojas parecían ansiosas por caer. La primavera parecía agarrar las hojas impidiéndoles llegar al suelo para hacer lucir más hermosos los días de los primeros calores. Los días pasaban así cada uno bajo un ritmo marcado por un tiempo que nadie parecía dominar…

Historias cotidianas (15 de noviembre del 2009)

Mientras añadía harina a la mezcla no paraba de remover, el secreto de un buen bizcocho era que la masa quedase muy suave, de esa manera luego esponjaría adecuadamente. Conocía todos los secretos para que aquel bizcocho fuera de un gusto agradable, pero no podía ocultar que todo el dulce que contenía, no podría endulzar su matrimonio ya fallido hacia tiempo. Por mucha harina que intentara mezclar no conseguía unir su relación, estaba demasiado alejada en sus sentimientos. Se habían transformado en dos alejadas islas que no se encontraban dentro de su lecho. Utilizando a sus hijos de escusa se negaba a disolver su matrimonio y mientras los alimentaba con los bizcochos que últimamente sabían un poco a sal por las lágrimas derramadas…

Historias cotidianas (14 de noviembre del 2009)

El público saltaba y bailaba, se contorsionaba de manera espasmódica mientras ellos desgranaban sus más viejas canciones. Aquellas que habían escrito cuando tenían que trabajar de otras cosas a parte de la música y sus sonidos eran puros como sus expectativas. En aquellas encontraban el aliento para continuar tocando, el espíritu que había unido aquella banda se había perdido hacia tiempo, desde que el dinero empezó a entrar en sus vidas y como un mando a distancia dominar cada uno de sus movimientos. Continuaban en el tajo veinte años después, pero sus cuerpos habían envejecido más que esos veinte años, castigados por la necesidad de exprimir unos cerebros que ya no exhalaban frescura. Sentían un puñal al ver que el público en sus conciertos permanecía indiferente ante sus nuevas obras, eran un peso demasiado grande para sus egos, ya demasiado inflados desde que opinión pública empezó a conocer todos los detalles de sus vidas…

Historias cotidianas (13 de noviembre del 2009)

En el salón de baile apenas nadie era capaz de mover un solo musculo, sin una bien calculada precisión. Todos eran esclavos de una etiqueta y de una valoración social que debía siempre ser tenida en cuenta cuando sonaba un vals o una polka. Nadie era libre de moverse por aquel salón sin tener en cuenta las rígidas reglas que regían aquellos bailes aéreos, que para él no conocedor parecerían parte de una grácil naturalidad y que en cambio estaba llenos de la contención y el sosiego que debía dominar a todos sus protagonistas. Desde las sillas las señoras de mayor edad, protectoras de aquellas reglas, controlaban aquellos impulsos que podían invadir el ánimo de algún osado caballero, con sus miradas frías cultivadas en los cientos de bailes que habían presenciado…

Historias cotidianas (12 de noviembre del 2009)

Siempre con la luz de la pantalla clavada en los ojos, con sus personajes recorriéndola de un rincón a otro en de ella, en los mil diferentes lugares que su imaginación era capaz de dibujar. Todos aquellos lugares y situaciones que él hubiese deseado recorrer y vivir, y que la única manera posible de habitarlos era a través de las historias que su imaginación se empeñaba en crear. Desde los salones más selectos a las islas mas inhóspitas, de los mares mas bravos a los cielos mas azules. Aquella era su evasión, y su reto colocar sus pequeñas piezas de ajedrez en las diferentes zonas del tablero de su mente…

Historias cotidianas (11 de noviembre del 2009)

El mar siempre el mar, abriendo sus entre las olas, capaz de devorarlos en cualquier momento de descuido. El siempre salvaje e indómito, ellos pobres aventureros retando a su enormidad, abandonando a sus familias solamente por la aventura de encontrar nuevas tierras y nuevos tesoros, adictos a su intrepidez y al peligro que veladamente se escondía en cada puerto en el en que recalaban. Siempre cabalgando sobre el mar, con las olas arrastrándolos por los lejanos horizontes…

martes, 10 de noviembre de 2009

Historias cotidianas

Desde el silencio de la vigilia sonaba el viento en exterior de la casa agitando las ramas de los arboles, que rasgaban los cristales de su habitación como si lo único que deseasen fuese huir del temporal que los azotaba, cobijarse junto a él en su cálida y confortable habitación. Pero por mucho que lo desease no podía abrirles la ventana, sus padres le tenían terminantemente prohibido abrir las ventanas durante el temporal. Además su habitación era angosta para dar cabida a los hermosos arboles que poblaban su jardín. Estaba tapado hasta el cuello por el mullido nórdico que le habían regalado, sentía un calor agradable debajo de él y dejaba que su mente vagase a través de esa sensación de confort. Al día siguiente bajaría al jardín y les explicaría a sus amigos los arboles sus dulces ensoñaciones, para mitigarles los males causados por el viento y la lluvia…

Historias cotidianas (9 de Noviembre del 2009)

No es fácil escribir un pacto de sangre. Sobre todo si lo debes escribir con la mano derecha amputada, más que por la dificultad de tenerlo que escribir con la izquierda siendo diestro, por el dolor que se va apoderando lentamente del brazo derecho desde la muñeca hasta el hombro. La tinta, en este caso la sangre, no falta y el compromiso tampoco, cuando ves que alguien se toma tan en serio el trabajo de atemorizarte, no debes pensar que puede ingeniar algo más si te resistes a escribir. Con una pluma ir mojando en el cuenco que va recibiendo el liquido que emana de lo que hacía unos minutos era tu mano, redactando con letra temblorosa un texto suficientemente satisfactorio. Puede ser realmente monstruoso describirlo, pero más monstruoso es vivir tan de cerca la muerte…

Historias cotidianas (8 de Noviembre del 2009)

Pidieron pasteles de nata y crema, unos dulces de fruta y una buena cafetera caliente. Todos se sentaron alrededor de la mesa en aquel agradable ambiente de cafetería. La sala estaba debidamente calentada y las conversaciones del entorno se desarrollaban con el tono adecuado para que todo el mundo se sintiese cómodo. La tarde invitaba a la tertulia, mientras con tranquilidad irían devorando los dulces y tomando una tras otra algunas cafeteras. La plática era un placer mientras las tazas humeaban con su oscuro contenido de amargo sabor. Aquel era uno de tantos lugares parecidos que se repartían por la ciudad, pero aquel dispar grupo de político, periodistas, pensadores y nobles había seleccionado aquella sala. El pensaba que tal vez se trataba por el amable trato de su dueña y que era el único lugar en la ciudad en el que se podía saborear un buen café de Kenia…

Historias cotidianas (7 de Noviembre del 2009)

Todos llevaban sus banderas, llevaban sus ropas teñidos con los colores de la bandera y sus rostros pintados igualmente. Todos se congregan bajo aquellos símbolos que eran el sentimiento de toda una nación. Nadie faltaba allí sin sentir el orgullo de un buen patriota. Las voces entonaban canciones tradicionales, con voces que rasgaban el viento y había quien incluso lloraba al entonar el himno nacional. Era una fiesta, una orgia de nacionalistas puros. Pero él se sentía como un extranjero entre ellos, al igual que el resto iba envuelto como un bombón en los símbolos de la patria, pero no sentía aquella extraña emoción que acongojaba a sus convecinos. No entendía que hacían allí, ni porque ahora todos tenían ganas de reivindicar su amor por la nación. Hacía años de la independencia y desde aquel momento no acudir a aquellos actos estaba mal visto por todos. Era aquella la actitud necesaria para sentirse un buen patriota y sobre todo que era ser un patriota…

Historias cotidianas (6 de Noviembre del 2009)

El corazón le latía regularmente, era un latir preciso, mecánico, como mecánico era el corazón que le habían trasplantado. Ya llevaba dos años con aquella maquina dentro de él y apenas sentía molestias. Solamente la extraña sensación de no ser enteramente humano. Antes de la operación le dijeron que nada en su vida debía cambiar, que todo sería lo mismo que hasta aquellos momentos, que su salud mejoraría y tendría más años por delante de los que tenía en aquel momento. Y había sido la realidad de aquellos años tras la operación. Nada o casi nada había cambiado, su vida había mejorado pero sus sentimientos eran diferentes. Era complicado de explicar, ya que el tejido de los sentimientos es un territorio interior que solamente puede recorrer uno mismo, pero había dejado de querer a su mujer, había dejado de sentir amor por ella y cada día la miraba como si se tratara de una extraña. Ya no veía hermoso su jardín en primavera, ni se divertía viendo el juego de sus hijos, su perro se alejaba siempre que lo veía cerca. La vida era igual pero eso había cambiado…

jueves, 5 de noviembre de 2009

Historias cotidianas

Veía el mundo a su alrededor como si se tratase de un pez dentro de una pecera. A su alrededor solamente había barro y muerte, la mascara antigás le oprimía el cráneo, pero les habían aconsejado que la llevasen lo más ajustada posible. Había una niebla densa de un color amarillo, era el gas, el gas que había soltado los prusianos y que poco a poco invadía todos los rincones de las trincheras. De los rincones de estas empezaban a salir aquellos compañeros suyos que no llevaban puesta la máscara, sus caras se deformaban por el dolor y la asfixia, la piel de sus rostros enrojecía y sus ojos perdían el rumbo de la vida. El permanecía escondido en su rincón con su fusil bien cogido entre las manos y el horror atravesando su rostro. El corazón latía demasiado rápido y palpitaba en sus sienes bajo las cinchas de la máscara. El rostro de muerte no tenía rasgos y era como una serpiente que reptaba entre ellos…

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Historias cotidianas

Desde Clones hasta la frontera solamente había un pequeño paseo, grande tal vez para aquellos que no estuviesen acostumbrados a caminar durante largos espacios de tiempo. Pero eso no es lo relevante, sino la cercanía relativa del pueblo con la frontera. Era un pueblo ordenado y hermoso, recogido entre colinas, placentero por la tranquilidad de sus paseos y calles. La frontera era nada mas allá que un muro de viejas piedras de un metro escaso de altura, nadie llamaría a aquello frontera si no fuera por los enormes letreros que indicaban el cambio de condado. La gente paseaba de un lado a otro con tranquilidad, como toda la vida se había caminado en aquellos lares, antes de que los países se separaran y los estados pusieran líneas de separación allí donde jamás había existido diferencia entre los vecinos, que seguían compartiendo sus pintas en el pub cada sábado por la noche…

Historias cotidianas (3 de noviembre del 2009)

Cuando llovía siempre caía aquella gotera en su habitación, como aquella era un tierra de lluvias pertinaces reacondiciono su cuarto para que aquella gotera no mojase sus escasos objetos de valor. Era una habitación pequeña por lo que aquel gotear continuo retumbaba, se había acostumbrado tanto a aquel ligero tamborileo que en algunas ocasiones prescindía de la música para acompañar sus lecturas de aquel sonido. Era su reloj vital, cuando aquella música de fondo desaparecía, los días eran más claros y soleados, sus lecturas se desplazaban a alguno de los jardines colindantes. Dejaba pasar de esa manera sencilla su vida en un país regido por el ritmo de la lluvia…

Historias cotidianas (2 de noviembre del 2009)

Pensaba que la vida sin ella sería otra vida, que sencillamente la vida se escurriría entre sus manos, dejando pasar el tiempo con ligereza, como si este se tratara de un regalo no deseado. Escucho canciones y baladas tristes dentro de la desidia, de aquel dejarse ir. Pero la verdad fue diferente, el tiempo más breve de lo imaginado curo sus heridas, allí donde solamente hubo sollozos volvieron a generarse sonrisas y las imágenes del pasado fueron quedando difusas. Conocía a otras mujeres que le agradaron más que aquella del pasado, recorrió caminos en que los sentimientos fueron nuevos e inexplorados. Apenas quedo del dolor un puñado de canciones y unos cuantos poemas, el dolor fue tan intenso como efímero. No recordó nada, no pensó en otras vidas…

Historias cotidianas (1 de Noviembre del 2009)

Había un fantasma en aquella casa, un espíritu tan antiguo que nadie conocía su origen, pero que formaba parte de la vida de aquella residencia como lo eran aquellos habitantes vivos que moraban en ella. Se trataba del fantasma familiar que le daba mayor rango a la casa. De esa manera no era una vulgar morada sino una casa encantada. No resultaba extremadamente agradable convivir con él, en ocasiones les sorprendía en las más diversas actividades que se veían interrumpidas por su acción. No hablaba, solamente se manifestaba en por las diversas estancias de la casa, moviendo objetos de lugar o causando auténticos sustos a quien se cruzase en su camino. Los días de tempestad parecía sentirse especialmente enojado por el clima y en esas jornadas su actividad era frenética, desordenando y asustando por doquier…

Historias cotidianas (31 de octubre del 2009)

El viento sacudía puertas y contraventanas a través de toda la casa. En la llanura se había levantado el viento de forma violenta y las nubes corrían por el cielo como si de una carrera entre ellas se tratara. Ella salió rápida a recoger la ropa que se sacudía ferozmente entre las cuerdas de tender, las sabanas blancas y limpias semejaban banderas de la paz que invocasen a un armisticio al fuerte viento, que la dominaba y las llevaba a danzar a su voluntad. Los arboles batían sus ramas perdiendo las ultimas hojas secas que les quedaban y llenando el suelo de una alfombra de hojas. Mientras ella recogía la ropa, su hijo mayor comenzó a cerrar las ventanas y contraventanas, asegurándolas ante aquella borrasca. El más pequeño de sus hijos permanecía escondido en su habitación, temeroso de que aquel viento lo capturase y lo llevase al reino de Oz…

Historias cotidianas (30 de octubre del 2009)

Cuando los padrinos pusieron frente a ellos las pistolas, ambos se dieron cuenta del error que estaban a punto de cometer. Las afrentas de honor estaban muy en boga entre la alta sociedad, todo buen burgués o noble había como mínimo visto puesta en juego su vida en alguna ocasión. Aquellos que no lo habían hecho eran prácticamente despreciados y excluidos de todos los círculos. Una persona incapaz de defender su dignidad con su vida no era una persona capaz de ocupar un rango social alto. El deber de estos era dar ejemplo al pueblo llano con su valor. Pero en aquella neblinosa mañana los dos duelistas no estaban muy conformes con el rol que les había correspondido. La afrenta podía haberse librado en un salón de juego con un apretón de manos y una copa de Armañac, al calor de un buen fuego. Pero ya era tarde, los padrinos se retiraban de la línea de fuego cargados con sus capas y dialogando cordialmente, al fin y al cabo no era su vida la que estaba en juego. Cuando juntaron sus espaldas notaron el calor que trasmitía el contrincante, agradable en la fría mañana en la que una de los dos perdería la vida o el honor…

Historias cotidianas (29 de octubre del 2009)

La muerte siempre ha sido un buen negocio, le decía su padre a menudo. Nunca entraran en crisis los funerales, la gente querrá incinerar o enterrar a sus personas queridas. Y en eso no se había equivocado nunca su padre. El negocio funcionaba como siempre, sin excesivos picos en ningún sentido, simplemente de forma lineal, tal y como llegaba la muerte. Criarse como el heredero de unas pompas fúnebres no es demasiado fácil dada la crueldad de los niños, pero al fin y al cabo estar constantemente rodeado de la muerte da una perspectiva sobre la vida, de la que gran parte de la humanidad carece. Desde la cuna tenía el futuro garantizado, entonces para que preocupar. La vida fluye hacia la muerte, por lo que obsesionarse demasiado en la cosas era un error. Siempre había pensado que aquel era un trabajo de gente gris y sombra, llena de amargura; pero aquello era una grave equivocación, vivir de la muerte hacia paladear aun más la vida…

Historias cotidianas (28 de octubre del 2009)

El parque estaba vacío, a aquellas horas todo el mundo estaba todavía retenido por sus trabajos. Pero el se había escapado antes solamente para sentir aquella sensación. No había nadie solamente la primera sensación de un otoño que estaba llegando. Corría un viento frio y seco que había dejado el cielo del atardecer de azul inmaculado, pronto oscurecería y la tarde se convertiría en una noche fría. Paseaba sin rumbo ni destino entre las calles del parque, que empezaban a verse invadidas por las hojas secas. Montañas de hojas secas que crujían al ser pisadas, hermosas hojas que habían pasado ya todo su ciclo vital y ahora languidecían en el suelo empujadas por el viento. Empezó a sentir frio en la cara y subió el cuello de su abrigo, venia la fría noche…

Historias cotidianas (27 de octubre del 2009)

En la habitación había una invasión real de juguetes, osos de peluche, ciudades lego, coches de todas las medidas y colores, que serian el disfrute de cualquier niño. Todo lo que cualquier niño pudiese soñar estaba retenido en aquellas cuatro paredes, pero nadie hacia uso de todo aquello, desde hacia tiempo parecía todo abandonado. Lo único en aquella habitación que el tocaba era la foto de sus padres, de todo era lo más deseado por el niño y de todo era su deseo mas inalcanzable. Vivía separado de ellos por una puerta, pero esta mas que dividir los espacios vitales de una casa, parecían separar universos lejanos. Apenas veía a sus padres que se escudaban en poder proporcionarle todo lo que desease gracias a sus ocupaciones. Ya no creía en Santa Claus ni en los Reyes Magos, el año pasado les había pedido una sonrisa de su padre y a cambio le habían traído una consola de videojuegos que descansaba todavía dentro de su caja por algún rincón de su cuarto. Se sentía abandonado como los muñecos que había en la habitación…

Historias cotidianas (26 de octubre del 2009)

Esperaban el milagro que les había sido prometido. Aguardaban en sus casas protegidos del frio helador del invierno a que la mano de dios interviniese en su favor y cortase la barrera de hielo que inundaba la bahía. Ya llevaban tres meses de invierno y el escorbuto empezaba a propagarse como la pólvora en la ciudad. Nadie confiaba en nadie y todos se refugiaban en sus rezos. Las semanas anteriores habían ardido en la hoguera algunas mujeres acusadas de todos los males existentes en la ciudad, pero ni de esa manera se había calmado la ira de dios, sobre ellos seguía cayendo aquel castigo en forma de muerte lenta causada por el frio y la falta de alimentos. El reverendo les decía que dios les castigaba por su soberbia, por su falta de fe y por su exceso de codicia. La fría mano de dios caería sobre ellos y ellos creían en todas aquellas palabras, ignorantes de cualquier otra realidad que se les pudiese ofrecer…

Historias cotidianas (25 de octubre del 2009)

Eran grandes avenidas aquellas por la que circulaba, avenidas llenas de gente y trafico. Casi no se podía circular por ellas, anquen nuca hubiese conocido espacios tan grandes. Del suelo brotaba una calima provocada por el calor de los motores y la humedad del ambiente. Era una ciudad gris, fría, impersonal. La suciedad surgía de los mismos edificios, manchados por los años de exposición a la contaminación. Las papeleras rebosaban de residuos que parecían dejados allí perpetuamente. La gente vestía en colores neutros como si la misma contaminación que ensombrecía la ciudad les estuviese corrompiendo a ellos también. Por doquier se vean chimeneas y salidas de humo que alimentaban el ambiente. El aire era de un sabor extraño, como si el oxido pudiese transformarse en un gas respirable. La ciudad se moría poco a poco, abandonada a su suerte…

Historias cotidianas (24 de octubre del 2009)

Nadie esperaba que defendieran aquella posición, nadie sabía que estaban allí y ni siquiera tenían un mapa donde pudiesen saber donde se encontraban. Estaban en medio de una llanura llena de polvo y lagartijas, asediados por un enemigo invisible, del que la única noticia que tenían eran los canticos nocturnos y el reflejo sobre el cielo de sus hogueras. A quien podía interesarle que ellos hubiesen llegado a aquel extraño lugar, no se oía el trinar de los pájaros, solamente el silbido del viento que por momentos los ensordecía. Nunca saldrían de allí y de eso estaban seguros, pero porque tanto encono en defender una frontera que habían trazado sobre un mapa personas que se hallaban demasiado lejos del remoto rincón en el que se encontraban. Ya habían empezado las primeras rebeliones entre ellos, incluso algún suicidio, nadie sabía que les esperaba y ese era el peor de los horrores que podían soportar…

Historias cotidianas (23 de octubre del 2009)

En el jardín rodeado de un seto alto estaba la caseta del perro. Era una de aquellas típicas casetas con techo de dos aguas rojo y paredes blancas, formaba parte del jardín al igual que los setos, los rosales y los ridículos gnomos que decoraban el espacio. Atado a su cadena permanecía aquel gran danés, era demasiado grande para aquella caseta, pero importaba poco ya que una más grande desluciría el conjunto. De hecho más de una vez habían pensado que aquel enorme gran danés también deslucía, tal vez quedaría mejor un bóxer francés o un pastor belga. Aquella gran bestia que de cachorro había hecho las delicias de todos, ahora era menos importante que la caseta que habitaba. Ajeno a todo el permanecía vigilante sobre el césped…

Historias cotidianas (22 de octubre del 2009)

Cerca de su casa le gustaba pasear por el frondoso bosque, era una bosque de hayas antiguo como lo era todo en aquellas tierras, nacidas y mantenidas desde la misma creación. Era un bosque rico en vida, lleno de pequeñas bestias que consideraban a los viejos arboles como sus padres. En las sombras el frio era más intenso que en ningún otro lugar y las bestias que lo habitaban las evitaban siempre que podían. En aquellas sombras moraban los espíritus oscuros de los primeros tiempos, espíritus de todos aquellos seres que en algún tiempo habían dado vida a aquel lugar y que ahora solamente descansaban en esos fríos rincones. Había espacio para todos y por ello todos, aunque temerosos de los espíritus, los respetaban por su pasado y por su antigüedad…

domingo, 1 de noviembre de 2009

Historias Cotidianas (21 de octubre del 2009)

Era un extraño oficio en los tiempos que corrían, era una manera diferente manera de ganarse la vida. Se sentía emparentado con los astronautas y quien no ha querido ser astronauta de pequeño. El vivía aquella experiencia en su turno de siete horas, sin tocar el suelo, siempre en movimiento a través del aire. Quedaban pocos de aquellos ascensores, de hecho ya le habían dicho que cuando se jubilase cambiarían toda la maquinaria y su puesto de ascensorista quedaría solamente en el recuerdo de todos los que durante tantos años había visitado el Hotel. Le costaba acostumbrarse a una vida lejos de su trabajo, era un animal de costumbres y la sonrisa parecía impuesta en su cara por una cirugía facial. Nadie sabía lo difícil que podía ser la vida con los pies en el suelo, acostumbrado a recorrer el aire…

Historias Cotidianas (20 de octubre del 2009)

Kelly descansaba sobre su cama y estaba cansada, terriblemente cansada. Cuando Jonás se tumbo junto a ella, giro la cabeza dándole la espalda, no tenía ganas de retozar con él, solamente deseaba descansar. Al poner las manos bajo su cara sintió su tacto áspero sobre su piel, estaban echadas a perder por el producto que usaban para limpiar. Le costaba encontrar una postura cómoda y Jonás no paraba de buscar su cuerpo. Era demasiado violento estar así, pero solamente deseaba que el se diese cuenta de la situación. No se sentía persona ni mujer, no se sentía útil ni humana, no era nada y como la nada deseaba disolverse dentro de un sueño largo del que nunca debería despertarse. Sintió la erección de Jonás entre sus nalgas y no se movió…

Historias Cotidianas (19 de octubre del 2009)

Sobre el asfalto solamente quedaron restos de cristales y aceite, también en uno de los márgenes de la carretera quedo una gran mancha de sangre. Muestra de la fugaz agonía de alguien del que nadie llego a conocer su nombre y de la cual el agente de policía quería deshacerse con celeridad. El dispositivo después del accidente se iba disolviendo poco a poco y solamente quedaban una pareja de policías que miraban indiferentes todas aquellas señales que restaban sobre la calzada. No llevaban serrín en el coche, por lo que debían esperar a los servicios de limpieza para borrar todo aquello de sus vidas, limpiar sus conciencias ya insensibles de la muerte de aquel conductor anónimo, víctima de su propia prisa. No eran insensibles a la muerte, pero cada día que pasaba veían alguna mas y eso les hacia darle cada día menos importancia a la vida, que en un último instante se transformaba en una simple mancha de sangre sobre el asfalto…

Historias Cotidianas (18 de octubre del 2009)

Ahora que el oxido se lo empezaba a comer, recordaba que alguno de sus mejore s momentos se habían vivido en aquel pequeño coche color butano. Era el pasaje que habían tenido para vivir mil historias en su infancia y que ahora se derrumbaba sobre sí mismo, como si todas esas batallas que ahora evocaba con ternura cayeran sobre él con el peso de todos los años transcurridos. El peso de todas las vidas que se habían transformado en su interior, de la niñez a la adolescencia, de la plenitud a la vejez. Quedaba como mudo testigo de aquel devenir por la vida de todos ellos. Descansaba de todo aquel transito en la vieja cochera de su padre, abandonado a su suerte. Hacía años se habían perdido sus llaves y su padre jamás se quiso deshacer de él, ahora con la muerte de su padre vendría la desaparición de aquella otra parte de sus vidas, como desaparecen los restos de los recuerdos en las mentes que desean olvidar…

Historias Cotidianas (17 de octubre del 2009)

Cuando vio por primera vez la puerta de Brandemburgo había dos mundos alrededor de ella, separados por muros y alambre de espino. Dos mundos de personas tan diferentes que vestían de la misma forma y hablaban una misma lengua, pero se sentían extraños entre ellos, enemigos por el mero hecho de querer sentirse diferentes. Los Trabi y los Lada, contra los Audi Y los Volkswagen. Dos naciones con una sola identidad que solamente se pudo ver en la caída de la barrera de la que sacaban sus argumentos. Nadie lo piensa ahora cuando celebra la llegada del año nuevo entre música y fuegos artificiales, que en aquellos mismos lugares cayeron muertas persona por el simple motivo de querer hacer lo que ahora todos consideran normal, ser iguales…

Historias Cotidianas (16 de octubre del 2009)

La sombra era la protagonista de todos sus sueños de infancia, tal vez una sombra demasiado siniestra para recorrer los sueños de un niño, pero era un miedo tan real en aquellos tiempos que trascendían la realidad para invadir las horas de ensueño. A veces no llegaba a los sueño o sencillamente pensaba en ello antes de dormir, intentando que los siniestros sueños de destrucción llegasen. Habían sido tiempos extraños, en que la muerte podía venir desde cualquier lugar del mundo y en que una guerra no tendría ni ganadores ni perdedores. Periódicamente había documentales en que se narraban las experiencias de Nagasaki o Hiroshima, otros narraban el poderío de los dos grandes bloques en medio de los cuales había vivido él. La sombra de una gran seta nuclear, repetida una y otra vez…

Historias Cotidianas (15 de octubre del 2009)

En la plaza del mercado los puestos estaban prácticamente vacios de productos, aun así una gran cantidad de gente invadía las desorganizadas calles que lo constituían. Miraban con ojos codiciosos cualquier producto que se encontrase sobre las mesas de los comerciantes. Cualquiera de ellos era sometido a un análisis detallado tras el cual se producía el tradicional regateo, no todo podía costar lo que los mercaderes dijesen. En aquellos momentos todo era materia de discusión. Por momentos las voces tumultuosas de mercaderes, clientes, niños y animales quedaban mudas cuando algún obús rasgaba el cielo. Todos eran conocedores de los riesgos inherentes a aquella excursión al mercado, pero la vida no podía ser detenida por la muerte, la muerte era la consecuencia de una vida y nadie parecía querer dejar de vivir…

martes, 27 de octubre de 2009

NBA, curso baloncestistico 2009-2010



Y llego el 27 de Octubre…y el espectáculo comenzó.
Esta noche tendremos el primer anillo español, por fin. Esto viene a completar el curriculum del mejor jugador español de todos tiempos (o al menos el de mayor impacto), el Sr. Pau Gasol. Este año que le podemos pedir a E.T., pues no sé qué mas, sencillamente que no se lesione, que disfrute y que juegue como él sabe. Más no se le puede pedir, un MVP en NBA estaría muy bien, pero con la competencia ya dentro de su propio equipo la exigencia sería exagerada. Es nuestro mejor representante en la NBA y eso es más que una pica en Flandes.
Ya metiéndome en lo que puede ser la temporada, creo que no va a ser temporada de sorpresas. En el este los perjudicados el año pasado, Cleveland y Boston, han apostado por la experiencia de dos dinosaurios de la liga. La verdad, creo que son fichajes más de impacto mediático que de impacto real.
Me empieza a preocupar la locura de rooster que mueve Cleveland, apostando cada año por más y mejor, pero dejando a fin de cuentas las decisiones en manos de Lebron, aunque haya quien me mate cuando lea esto, creo que el problema de los de Ohio esta en el banquillo, este año se verá, pero no apuesto por Cleveland. Tampoco me mojo por Celtics, me dan un pestazo de equipo que vive mirándose demasiado el ombligo, Rondo no es un base de garantías y lo demostró el año pasado en playoffs, el big three cada año tiene un año más y esos años pesan y más si el gran fichaje viene a ser Rasheed Wallace. ¿Qué puede funcionar? A lo mejor, pero apuesto poco por ello, la debilidad de este equipo está en su condición de gran equipo histórico. Y la falta de confianza en jugadores como Posey (que emigró), Perkins, Glen Davis y compañía, les hará daño.
En el este de nuevo, Toronto de las manos de nuestro Mr. Catering vuelve a reinventarse, pero este año suenan mejor. Bargnani parece que sabe a qué juega, Turkoglu es un fichaje de muchísimos quilates que ayudara a Calderón a dar seriedad al equipo, Chris Bosh esperando su salida al mercado tendrá que hacer un buen año. Y sobre todo dos jugadores de banquillo que van a aportar seguro, Amir Johnson y Jarret Jack, jugadores de raza y calidad sobrada que saliendo de banquillo le darán ese equilibrio que siempre le ha faltado a Toronto.
Lo de Orlando me trae de cabeza, no ofrecen suficiente por Turkoglu, para luego renunciar a varios de sus jóvenes talentos para traer a Vince “air canada” Carter. Curioso cambio de cromos. Pero a pesar de ello este equipo huele a final del este. Si recuperan a Jamir Nelson este equipo tendrá mucho trabajo hecho. Van Gundy es perro viejo y de esto del baloncesto sabe mucho. Tiene secundarios muy buenos, Gortat ha demostrado en el Eurobasket que sabe hacer muchas y muy buenas cosas, “chocolate blanco” Williams es una apuesta arriesgada pero si cuaja muy rentable, Matt Barnes, Brandon Bass, Anthony Johnson…toma metralla. Su quinteto titular: Nelson, Carter, Pietrus, Lewis, Howard. Ya digo que éstos son mis favoritos del este.
En Miami se abrió el año pasado una puerta a la esperanza. Si Wade es respetado por las lesiones, Beasley se recupera de sus depresiones y Jermaine O´Neal está a su mejor nivel, este será un equipo temible. Son impredecibles en ataque y agresivos en defensa. Spoelstra fue una agradable sorpresa desde el banquillo y debe dar continuidad a su buen trabajo, consolidando el equipo. Su único hándicap ya mencionado las lesiones. Hay demasiado cristal de bohemia, hermoso pero frágil habita en el vestuario de los Heat.
Como cada año alguna sorpresilla habrá, sorpresilla sí, porque no creo que haya grandes sorpresas. Me volveré a poner en el disparadero pero me dan buena pinta los Bobcats…¿Por qué? El año pasado casi se meten en playoffs, y el señor de corbata que tienen en el banquillo da garantías de trabajo muy, muy serio. El fichaje de Tyson Chandler es un buen fichaje, le faltarán las asistencias de Chris Paul, pero su trabajo aquí será otra historia, Charlotte apuesta por el colectivo y eso me da buen feeling. Creo que fueron de los más beneficiados en los traspasos el año pasado, pillaron a Diop, Diaw, Radmanovic. Tal vez les falte un base de campanillas, hay que ver a Gerald Henderson qué puede dar. Y teniendo en cuenta que Gerald Wallace parece que ya no se quiere ir y es un gran jugón, tapado por la baja repercusión de su equipo. Yo me los apunto en la agenda como candidatos a la sorpresilla del año.
Los otros candidatos, aunque la verdad el año pasado ya demostró mucha entidad, son los Bulls. Si bien han perdido al anotador nato Ben Gordon, les ha llegado uno de los rookies que más me han gustado en pretemporada, James Johnson. Tiene una pinta de futuro gran jugador que casi marea. Además creo que la marcha de Gordon ha de beneficiar a Derrick Rose, es un chaval que con galones puede ser una nueva bandera de los de Illinois y crecerá seguro. Me gustó mucho el manejo de equipo de Vinnie del Negro el año pasado. La rotación no le ha variado, la apuesta la hicieron el año pasado y tal vez lo único que les falte sea experiencia. Calidad tienen a puñados.
El resto de la conferencia este únicamente ver cómo le funciona el lifting a Detroit, aunque me parece que este equipo volverá a salir de caza el próximo verano... Y esperar que Atlanta, New York o Philadelphia nos entretengan con sus apuestas ofensivas, aunque segundonas. El resto, si mi olfato no me falla, huela a cloaca, aunque los más afortunados rasparán posición de draft.
En pocas palabras, el este reflotado por el peso de los años. Y poquitas poquitas alternativas a Orlando, Boston, Cleveland y esperemos que Toronto, si los Heat no están finos.

Por el oeste…bueno por el oeste corre Kobe Bryant con unas ganas locas de ganar anillos y MVP, por lo cual sus Lakers son los favoritos indiscutibles. No me ha gustado la no renovación de Ariza, daba equilibrio exterior al equipo y sus defensas sobre escoltas/aleros del equipo contrario eran decisivas. Me gusta menos teniendo en cuenta la renovación de Vujacic, que no contó para Eslovenia en el Eurobasket, pero como yo no he ganado 8 anillos… Ha llegado Artest…no sé, no sé, a mi este tipo de jugadores me parecen un poco fuegos de artificio, aunque la verdad, un poco de mala leche le vendrá fenomenal a un equipo al que lo único que se le puede reprochar es una cierta apatía crónica. Esperemos que la baja de Ariza le dé minutos a Morrison “raza blanca tirador”, si no es así…los Lakers sufrirán mucho en ataque. Kobe es tan bueno como tendente al divismo y dejar todo el peso exterior sobre sus hombros me parece algo pobre. Por dentro Pau, no quiero ser chauvinista como los franceses, por lo que no hablare de él. Añadirle a ese tipo misterioso, Bynum, que o explota este año o le daría un pasaporte para que se fuera al Olimpiakos. La rotación de bases es sospechosa y creo que de poco nivel. Los que hayáis empezado leyendo este articulo oyendo que éstos son los mega favoritos, pensareis que pongo pegas. Pues sí, si no fueran el equipo del maestro zen tendría mis dudas sobre ellos. Pero la mejor cualidad que tienen es ser un buen bloque, sobre todo eso.
Por detrás y más cerca de lo que muchos creerán están los Spurs…¿los Spurs? Si señores los Spurs han vuelto, y diría que este año se partirán el bacalao con los angelinos. Por primera vez en mucho tiempo el mariscal Popovich apuesta por los cambios y creo que son buenos cambios. Se han cargado con algo más de veteranía, pero también de una dosis de espectáculo que sabrá contener el buen Greg. El fichaje de Jefferson será el fichaje del año, sino al tiempo, este equipo necesitaba un gran exterior para acompañar a Manu Ginobili, hasta ahora dependían de los triples de Bonner, ahora ya tienen una manera de abrir las defensas. Han conseguido a un veteranazo de calidad, McDyess, que dará mucho descanso en el peso interior del equipo a Duncan. Y por último el fichaje de Marcus Haislip, ojo con él en manos de Popovych, si da lo que llegó a enseñar en Europa veremos la explosión de un gran jugador. El único “pero” que pueden tener son los físicos, tanto Manu como Duncan han renqueado últimamente y sin ellos este equipo baja enteros. Pero bueno, para mi serios, muy serios candidatos a quitarles el puesto a los Lakers.
Por debajo de estos dos, Blazers y Nuggets. Para mí por delante de la carrera estarían los Nuggets. Tienen al mejor base de la NBA, les dio un giro de 180 grados la temporada pasada a los de Denver con su llegada y tal vez lo único que les falto fue acabárselo de creer contra los Lakers. Chauncey Billups tiene en sus manos la capacidad de hacer grande este proyecto, y si a los Lakers les falta sangre a estos Nuggets les falta esa capacidad de creerse grandes, ¿orgullo? George Karl apenas ha tocado el bloque, ¿para qué la verdad? Solamente fallaron como ya he dicho en los pasados playoffs. Un poco mas de contundencia interior no les vendría mal. Pero el grupo es de los mejores que circulan por la NBA. Si tienen la capacidad de creerse un buen equipo puede llegar tan lejos como el año pasado.
Los Blazers…ah, los Blazers. ¿Qué sería de este equipo en manos de un buen entrenador? Son una potencia con mayúsculas, ya no son un equipo imberbe. Brandon Roy ha pasado a jugar en la liga de los jugones, LaMarcus Aldridge es canela en rama pura y dura, Rudy viene de salirse en el europeo, Gregg Oden tiene que hacer de su capa un sayo y demostrar que es un buen cinco y eso ya sería mucho para los Blazers, Travis Outlaw es un microondas en el estilo del mejor Vinnie Johnson y ante todo han cubierto una de sus mayores creencias con el fichaje de Andre Miller base experto que puede hacer crecer el equipo en la medida que lo deje McMillan. Este es el gran punto negro del equipo, el jefe del banquillo que si continua en su línea seguramente se convierta en la rémora del equipo. Habrá que ver si saben aprender de sus errores del pasado.
También aquí apuntare alguna sorpresa, pero ésta más abierta, el oeste es más abierto y hay equipos con mucha calidad. Los Clippers, que después de conformar una gran plantilla el año pasado y estrellarse estrepitosamente, este año pretenden volver por la senda que nunca han alcanzado, la del éxito. Un juego interior con mas nervio que calidad, Kaman y Camby, Al Thorton y el número uno del draft Blake Griffin en el juego exterior, en la dirección un base estelar como Baron Davis que desde que firmó por los Clippers parece haber dejado su mejor baloncesto para los videojuegos. En fin, un conjunto muy sobrado de buenos jugadores pero muy falto de identidad a la sombra de los grandes Lakers. Dunleavy tiene un grupo más que decente para demostrar de una vez si es un buen entrenador o sencillamente alguien que vive de la fama del pasado. Creo que el fracaso del año pasado los debe hacer reaccionar y si las lesiones los respetan deben ser equipo fijo de play off. Quién sabe, si están inspirados hasta capaces de dar alguna sorpresa. Veremos.
Aunque si por una posible sorpresa se debe apostar es por los Thunder. Tienen un grupo de jóvenes al igual que los Blazers que poco a poco se han ido doctorando. Westbrook tiene que tener su buen año y Durant tiene que demostrar que es algo más que un lanza zapatillas compulsivo. Tienen a Krstic que, aunque conocido y reconocido en la NBA, tiene que respaldar su gran Eurobasket, en el que se erigió en la referencia para el grupo de jóvenes de Serbia. Ethan Thomas que saliendo del fiasco de Wizards parece encontrarse mejor entre estas grandes promesas que son los de Oklahoma. Juntan hasta seis jugadores rookies y sophomores. Con paciencia, como al final de la pasada temporada en que empezaron a funcionar, este es el mejor proyecto de futuro en la NBA. Por qué no creer que con desparpajo pueden llegar a hacer algo.

Un aparte en el oeste nos merecen los Memphis Grizzlies. El mayor desastre de planificación de toda la liga. Tras destruir un proyecto de playoffs, ningunearon a Gasol dándole bola al chupo Rudy Gay y ahora fichan con la esperanza de hacer un fichaje de impacto al más que acabado Allen Iverson, sombra de lo que un día fue un jugador franquicia en Philadelphia y que ahora arrastra ese prestigio por la liga. Acompañemos esto con la elección de Thabeet en el draft, un center africano con bastante buena pinta que ha ido a recalar al manicomio de Tenesse, en el cual tiene la dura competencia de Marc Gasol, cada día más consolidado no como el hermano de, sino como un jugador de carácter capaz de anotar, pasar y rebotear como los mejores. No sé con cuàntos balones querrán jugar estos Grizzlies, tal vez pretendan formar un grupo estilo Harlem Globetrotters, pero seriedad no se puede dar a este grupo. Me sabe mal por Marc pero tienen pinta de ser un equipo apestoso y apestado.
Podemos dejar como comparsas en el oeste a unos Mavericks que parecen haber dejado en el pasado sus mejores momentos y estar a la espera de un cambio que no llega. A los Utah Jazz de Sloan siempre solventes de cara a los playoff en los que acaban disueltos como un azucarillo, algo tendrán que añadir a J.Williams para que este equipo plante cara fuera de Utah a los grandes del oeste. Unos Phoenix Suns perdidos desde la marcha de D’Antoni, una pena por no poder disfrutar del talento de alguno de sus jugadores, de momento tendrán que saber a qué juegan antes de pensar en llegar a playoff. Ver si en los Hornets vuelve a aparecer Chris Paul, aunque la apuesta de continuidad de Byron Scott me parece aburrida. O unos Rockets que habrá que ver que tal funcionan sin su gran estrella Yao Ming, que este año por lo que parece no podrá jugar.
Aquí la cosa aunque más competida parece más clara. Una final de conferencia Spurs-Lakers y unas semifinales de conferencia enfrentados a Denver y Portland. Si alguien de estos cuatro falla será Portland y para hacerlos caer la lista es un poco más larga que en el Oeste.
Parece una temporada encarada a unas franquicias concretas, que no hacen más que acaparar calidad a la espera del famoso verano del 2010 donde saldrán al mercado varias de las estrellas de la NBA. La temporada que viene habrá alguna que otra sorpresa mas, ésta se prevé un tanto monótona. Aunque en la NBA nunca se sabe.

sábado, 24 de octubre de 2009

Historias cotidianas (14 de Octubre del 2009)

Ya habían pasado muchos años desde que había abandonado el pueblo, no era aquel niño que vigilaba los rebaños en los pastos. Ahora era un hombre adulto de setenta y cinco años, la única función de aquel viaje era poder ver su pueblo antes de morir. Había vivido media vida en Omaha, había criado ganado que era lo único que sabía cuando le mandaron al extranjero. Ahora veía pequeñas aquellas montañas que en un tiempo le parecieron colosos, lo veía todo a través de los ojos de un anciano que ya no era de ningún lugar…

Historias cotidianas (13 de Octubre del 2009)

No le gustaba que lo empujaran, sentía que aquello era solamente una invasión de su espacio vital y un ofensa. No podía evitarlo, era así. Por ello cuando podía huía del ruidoso centro de la ciudad, prefería su barrio a las afueras en que la gente no se agolpaba por las calles como si cualquier día fuese el fin del mundo. Cuando bajaba hasta el centro trataba de cobrar toda la paciencia posible. Era como un partido de rugby en que se debía ganar una posición en el mundo. Para no tener choques imprevistos y no deseados se sentaba en alguna terraza y tomaba algún refresco observando el mosaico que se componía de mil lenguas y miles de personas. Era un tapiz multicolor que no permitía ver la ciudad sobre la que se movían…

Historias cotidianas (12 de Octubre del 2009)

El corral estaba lleno de barro y el cielo gris y plomizo no indicaba que fuese a cambiar ese estado de forma inmediata. Le dolían los huesos, iba a llover más. Cogió la guadaña y bajo por el camino hacia uno de los prados que rodeaban la casa. Poco a poco la afilo, con tranquilidad, pasando la piedra de afilar lentamente por el filo, hasta que tuvo la sensación de que ya era bastante. A veces su sobrino le preguntaba en qué punto sabia que la guadaña ya estaba afilada, pero para eso no tenia respuesta, llevaba tantos años afilándola que aquello era una pura sensación. Le gustaba bajar al segadero cuando la hierba estaba húmeda, notaba como al poner los pies sobre ella formaba parte de aquel paisaje…

Historias cotidianas (11 de Octubre del 2009)

Observaba los rescoldos que quedaban en el hogar, los observaba sin prestar demasiada atención. La habitación comenzaba a enfriarse, era invierno, un gélido invierno y la temperatura enseguida bajaba cuando los troncos que ardían se apagaban lentamente. Ella permanecía indiferente a ello, tenía las manos sobre el regazo y ninguna actividad la empujaba a realizar movimiento alguno. Los rescoldos eran como los fragmentos de la lava saliendo de un volcán. Ella nunca había visto un volcán y lo más que sabía de ellos, era por las narraciones de los marineros que llegaban al puerto desde tierras lejanas. Jamás había abandonado aquella casa aislada en la que había criado a su familia. Sus ojos solamente encontraron alivio en la mirada de sus hijos, que al pasar el tiempo ya la habían abandonado a su suerte…

lunes, 19 de octubre de 2009

Historias cotidianas (10 de octubre 2009)

La luz que colgada sobre sus cabezas iluminaba el jardín tenía una forma alargada, similar a una zanahoria, una zanahoria luminosa que venía del espacio. La metáfora se le paso por la cabeza y se rio. La situación era bastante seria, por lo que todos los que le rodeaban le miraron con un cierto reproche por esa actitud. No era correcto reír cuando uno podía ser abducido. Pero el continuo riendo al imaginar la clase de extraterrestres que podían habitar una zanahoria interestelar, acaso serian conejos siderales embutidos en trajes de astronauta, serian abducidos tal vez por Bugs Bunny o Roger Rabbit. Las carcajadas cada vez eran más sonoras y la incertidumbre de sus amigos se convirtió en odio hacia su persona. Era curioso pero no tenía ganas de temer, solamente de reír y descubrir…

Historias cotidianas (9 de octubre 2009)

La había conocido en una ruidosa fiesta como aquella, era en si un guateque por la época en que había sucedido. Ya habían pasado más de treinta años y desde entonces se había despedido de la mayoría de su pelo y de su gusto por las psicodelia. Y para su sorpresa, se la encontró allí en aquella sala decorada con gusto de nuevos ricos, demasiadas cosas de demasiados sitios, con el afán de demostrar cuanto se puede llegar a acaparar. Ella mantenía aquella pose rebelde, pese a que su mirada se ocultaba ahora tras unas gafas y que su ropa ya no se ceñía sobre un cuerpo juvenil. Su voz sonaba algo mas rota, pero tenía la misma manera se sujetar entre sus dedos el cigarrillo. Seguía siendo la chica interesante a la que un día le había dicho que la amaba…

...y la vida sigue