miércoles, 4 de noviembre de 2009

Historias cotidianas (24 de octubre del 2009)

Nadie esperaba que defendieran aquella posición, nadie sabía que estaban allí y ni siquiera tenían un mapa donde pudiesen saber donde se encontraban. Estaban en medio de una llanura llena de polvo y lagartijas, asediados por un enemigo invisible, del que la única noticia que tenían eran los canticos nocturnos y el reflejo sobre el cielo de sus hogueras. A quien podía interesarle que ellos hubiesen llegado a aquel extraño lugar, no se oía el trinar de los pájaros, solamente el silbido del viento que por momentos los ensordecía. Nunca saldrían de allí y de eso estaban seguros, pero porque tanto encono en defender una frontera que habían trazado sobre un mapa personas que se hallaban demasiado lejos del remoto rincón en el que se encontraban. Ya habían empezado las primeras rebeliones entre ellos, incluso algún suicidio, nadie sabía que les esperaba y ese era el peor de los horrores que podían soportar…

No hay comentarios: