miércoles, 4 de noviembre de 2009

Historias cotidianas (2 de noviembre del 2009)

Pensaba que la vida sin ella sería otra vida, que sencillamente la vida se escurriría entre sus manos, dejando pasar el tiempo con ligereza, como si este se tratara de un regalo no deseado. Escucho canciones y baladas tristes dentro de la desidia, de aquel dejarse ir. Pero la verdad fue diferente, el tiempo más breve de lo imaginado curo sus heridas, allí donde solamente hubo sollozos volvieron a generarse sonrisas y las imágenes del pasado fueron quedando difusas. Conocía a otras mujeres que le agradaron más que aquella del pasado, recorrió caminos en que los sentimientos fueron nuevos e inexplorados. Apenas quedo del dolor un puñado de canciones y unos cuantos poemas, el dolor fue tan intenso como efímero. No recordó nada, no pensó en otras vidas…

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