miércoles, 23 de septiembre de 2009

Historia cotidianas

Desde el sofá podía ver la calle desde la ventana, solamente necesitaba un pequeño gesto para establecer contacto con aquellos que caminaban tras el cristal. Pero aquellos eran unos días oscuros en los que el sol apenas atravesaba la capa de nieblas que lo rodeaban. Aquellas depresiones eran cíclicas, iban y volvían con la misma facilidad que se producía el cambio de las horas. Era como un inmenso agujero negro capaz de destruir toda aquella felicidad que encontrase en su camino, nada conseguía atravesar aquella materia oscura en la que había caído. En los inicios las lagrimas lo asolaban como una tormenta lo dejaban incapacitado para pensar, pero con los años aquella melancolía llegaba sin avisar, sin mostrar ningún indicio. Sencillamente lo dominaba desde aquel sofá desde lo que veía no eran más que sombras borrosas…

Historia cotidianas (22 de Septiembre del 2009)

Le dijeron que se mirara al espejo, al verse quedo sorprendido, el traje le quedaba como un guante y nunca pudo pensar que aquello fuese posible. Saliendo de sus tejanos y deportivas, le resultaba raro verse enfundado en aquella larga levita negra con su llamativa levita de colores vivos. En realidad no era él quien vestía de aquella forma, era la imagen que había creado su novia para el día de su boda. Cuando salió del probador sus padres que le esperaban se llenaron la boca de elogios y los ojos de lagrimas, se habían emocionado al ver lo bien que podría hacer su papel su propio hijo. Lucia como una estrella gracias a aquel traje, aunque sabía que todo no era más que una fachada destinada a engañar a todo aquel que lo mirase…

Historia cotidianas (21 de Septiembre del 2009)

Aquella entrevista era una oportunidad única, ya llevaba mucho tiempo detrás de aquel puesto y el paso que le quedaba para conseguirlo era mínimo. Había tenido que lamer muchos culos y hacer más de un regalo para llegar a estar sentado en aquel lado de la mesa. Su entrevistadora era una mujer agradable de media edad, de perfil duro y gestos contenidos. Lo observaba desde detrás de sus gafas de concha que dejaba caer sobre el puente de la nariz cuando él hablaba. Tenía una sensación de dominio enorme. La mesa ante la que estaban sentados ambos no era la clásica mesa de despacho de madera, era una mesa de cristal que le permitía ver las piernas de su interlocutora. Como le costaba fijar la mirada en los ojos fríos y grises de ella, perdió su mirada en aquellas largas y bien cinceladas piernas. Empezó a marcharse mentalmente de aquella entrevista recorriendo aquellas piernas. Acaso la oportunidad era su interlocutora y no la plaza a ocupar…

Historia cotidianas (20 de Septiembre del 2009)

A la puerta de la discoteca empezaron a juntarse todos. Había sido una noche intensa, tras la cena habían decidido tomar una copa y como aquella copa achispo a más de uno de los presentes decidieron acabar la noche en aquella discoteca. Estaban todos sudados y acalorados, más de uno tenía dificultades en ubicar el cielo y el suelo en la geografía del momento. La secretaria del jefe de personal estaba especialmente ebria, pretendía besar a cualquiera de los que cruzaban por su camino y lo que al principio de la noche había sido un elegante traje chaqueta de raya diplomática, en aquellos momentos de la noche no era más que una falda que no paraba de subirse más arriba de los muslos y una camisa que más abierta de lo que debía mostraba el sujetador de su portadora. El jefe de personal no paraba de meter las narices entre la abertura de la blusa, mientras la secretaria observaba como el jefe de contabilidad imitaba a Cristóbal Colón subiéndose a una farola e intentando mantener el equilibrio…

Historia cotidianas (19 de Septiembre del 2009)

Resultaba extraordinariamente complicado permanecer demasiado tiempo en la cubierta del transbordador de Oban a la isla de Barra. El frio era cortante, la fría corriente del norte traía consigo un aire que venía desde más allá de Islandia. El propio viento mantenía alejadas las nieblas que se formaban en las costas, en aquel punto intermedio entre el continente y las islas del fin de Europa la sensación de vacío era abrumadora. Nunca jamás en un lugar que exhalase una impresión enorme de naturaleza salvaje habría creído posible sentir a flor de piel una paz tan profunda. El mar era de un azul oscuro y agitaba al transbordador con la apariencia de que únicamente era un invitado más en aquel lugar y que en cualquier momento le podría hacer sucumbir…

lunes, 21 de septiembre de 2009

Hasta luego...Jugón!!!!!!!!!!!!

Si bien nuestros grandes hombres nos dieron una buena noticia, ayer al finalizar la retramisión del partido llego una mala. Andres Montes deja La Sexta. Es tan odiado como amado, tiene tantos fans como detractores, pero él es único y eso no se puede olvidar. Tengo la suerte de seguirlo desde los tiempos en que en Antena 3 Radio junto a su gran socio Siro Lopez nos traían lo mejor del baloncesto en europa. En ellos hay responsabilidad en que el baloncesto español saliese del oscurantismo y nos llegase a todos desde Zagreb,Kaunas,Tel-Aviv,Milan,Cantú. De esto muchos ni se acuerdan, pero este Señor (con mayusculas) sabe mas de baloncesto que muchos que corren por las retransmisiones.
Se podra decir muchas cosas pero a veces hay que tomarse menos en serio algunas cosas y saber darle una cierta nota de humor. Su miopez a veces le traiciona pero en ello hay una cierta gracia.
Mucha suerte Sr.Andres Montes, espero poder seguirte pronto, que la vida te sea maravillosa.
RATATATATATATATATATATA !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

domingo, 20 de septiembre de 2009

Esos grandes hombres


Gracias por los cuatro mejores años del baloncesto español!!!!!! Campeones, Campeones, oe,oe,oe!!!



viernes, 18 de septiembre de 2009

Historias Cotidianas

Aquella no era la pesadilla, ni siquiera tenía los ojos cerrados, no había sudor frio ni monstruos ni pasado recurrente, nada de todo eso había porque hacía demasiado tiempo que no era capaz de conciliar el sueño. Las noches se transformaban en un extraño espacio de tiempo en el que los minutos y las horas se sucediesen sin darle ningún descanso. No había descanso y no conocía a su enemigo que se convertía por momentos en él mismo poniendo los ojos en sus parpados para que no encontrara descanso. Había descubierto la banda sonora nocturna, que era un zumbido continuo, un zumbido que se introducía en su mente…

Historias Cotidianas (17 de Septiembre del 2009)

Le miraban siempre mal en los grupos de trabajo, nunca nadie quería compartir sus asuntos con ella. Siempre estaba sola pero ese hecho no le hacía ni mejor ni peor, según pensaba ella, la apartaba de la anodina presencia del resto de gente. Mantenía un mundo lleno de fantasías, fantasías tan reales que en ocasiones tenía la sensación de palparlas y la sensación de que transformaban en materia orgánica. Eran fantasías si, pero mejoraban sus días. Ya no necesitaba drogas para inhibirse, en el pasado había llegado a abusar de ellas, cuando sus fantasías eran más pobres y menos interesantes. Cuando estas cobraron fuerzas, prácticamente había dejado de alimentarse y sus amigos se alejaban de ella…

Historias Cotidianas (16 de Septiembre del 2009)

Los robots se levantaron de tomar el té como cada tarde, aunque aquella tarde se sentían un tanto pesados, las pastas no les sentaban demasiado bien pero desde el día que las habían descubierto las convirtieron en un elemento imprescindible a la hora del té. Habían tenido que eliminar a varias cocineras, incapaces de darles un buen sabor, pero bueno los humanos siempre eran prescindibles. Eran necesarios para alimentar a sus mascotas. A veces lloraban cuando conocían su cruel destino, pero los robots también habían aprendido a llorar y no les aportaba nada…

miércoles, 16 de septiembre de 2009

Historias Cotidianas (15 de Septiembre del 2009)

La luna era como un ojo que observaba desde el cielo, un ojo que todo lo podía y todo lo dominaba. Como un foco iluminaba el claro del bosque en el que un lobo aullaba con tristeza. Era un lobo grande, dos veces más grande de lo normal y sus ojos trasmitían unos sentimientos demasiado humanos, tanto como las lagrimas que caían desde ellos. Sentía de una forma intensa todo aquello que lo rodeaba, desde el caer de las hojas al pequeño movimiento de los seres que habitaban el bosque. Aquello que a su parte humana le pasaba por alto, en esta forma salvaje se acercaba a él, notaba la vibración que causaba la vida propia del bosque. Le invadía esa energía…

martes, 15 de septiembre de 2009

Historias Cotidianas (14 de Septiembre del 2009)

Empezaba a cansarse de su vida mas allá de la vida, últimamente no paraban de salir historias inspiradas en ellos y ninguna de ellas tenía ningún sentido. Había clubes de fans adolescentes que vestidos de forma siniestra los buscaban en las ciudades para ser mordidos. Era un espectáculo bastante deleznable y por supuesto alguno que otro de los suyos aprovechaba la ocasión para conseguir una buena cantidad de sangre fresca. Lo que no sabían los adolescentes era que ninguno de ellos traspasaría su anodina vida. Hacía décadas que ningún vampiro sembraba la semilla entre la gente. Muchos para ahorrarse el tener que descuartizar victimas, sencillamente se alimentaba de palomas, ratas o perros, los gatos no eran plato de gusto les costaba morir y mientras arañaban a diestro y siniestro. Los vampiros románticos del pasado habían desparecido, por desgracia casi mejor era ser mortal que inmortal…

Historias Cotidianas (13 de Septiembre del 2009)

¿Cuántas veces había visto “Cabaret”?, ya ni lo recordaba, le había fascinado aquella película desde pequeña y no podía evitar comprar todo aquello que caía en sus manos vinculado con la película. Incluso se había trasladado de su cómodo apartamento en una zona residencial al centro para estar cerca de una viaducto del metro para poder emular a Liza Minelli, le costó horrores encontrar algo en aquella zona, como todas las zonas degradadas se estaba poniendo de moda entre los culturetas y apenas había pisos disponibles a precios accesibles. No le representaba gran problema el ruido del vecindario, durante el día estaba horas y horas encerrada en su oficina, por las noches le gustaba mirar por la ventana y ver todo el movimiento que había por el barrio. Lo que no había hecho todavía era gritar bajo el puente cuando pasaba el metro, cuando no había una gotera de una cañería, el aire frio y cortante atravesaba la zona…

lunes, 14 de septiembre de 2009

Historias Cotidianas (12 de Septiembre del 2009)

Le gustaba tocar la guitarra en la Piazzetta, era un auditorio al aire libre lleno de público. No tenía un repertorio fijo, por lo que se dejaba llevar por todo aquello que pasaba frente a sus ojos. No presumía de ello, pero la realidad era que tocaba bien la guitarra, había empezado como un aficionado, pero al llegar a Capri había hecho de su afición un oficio. Tenía un pequeño estudio en la parte elevada de la ciudad, lejos del glamuroso puerto y con las propinas no le iba mal. Algunos grupos al saber que era español le pedían que tocara flamenco y de ahí venían sus mejores ingresos, de los conciertos privados para turistas ricos. Pero él seguía estando enamorado de la ciudad y disfrutaba tocando por sus calles, entre las casas blancas bañadas por el sol…

Historias Cotidianas (11 de Septiembre del 2009)

Cada martes a las doce, como cada martes a las doce esperaba en la puerta del los servicios sociales. Siempre había mucha gente, pero ya era veterano en aquellas lides y siempre le guardaban turno los asistentes sociales. Nunca pensó que acabaría dependiendo de aquello, pero la realidad era dura y él se había dejado llevar por aquella realidad. Tampoco había encontrado demasiadas oportunidades, los veteranos de guerra no eran demasiado bien vistos y si además se había salido de un centro psiquiátrico tras dos años de reclusión, aun peor. Ya no oía las voces de sus compañeros en el campo de batalla ni le despertaban los gemidos de los que retornaban de la muerte. Sobrevivía bien gracias a los cupones de racionamiento que le daban y la disciplina que se había impuesto tras su salida del psiquiátrico…

Historias Cotidianas (10 de Septiembre del 2009)

En la abadía apenas quedaban algunos de los ya legendarios guerreros que había dado aquel lugar. Eran personas ya mayores, mas dedicadas la rezo y la tareas del jardín o el huerto, que a la preparación de la batalla. El superior que por su aspecto podía haber combatido en todas las batallas de la humanidad desde el albor de los tiempos, explicaba historias, que a oídos de los pocos jóvenes que habían tomado los hábitos, sonaban a mitología tanto como historias de dragones y duendes. Ningún joven identificaba en aquellos ancianos a los héroes que les decían ser, lo único que les indicaba aquella antigua existencia era una habitación destinada a armería, en la que uno de los hermanos consagraba los días en mantener a punto todo el armamento que contenía, a la espera de una batalla que jamás iba a llegar…

Historias Cotidianas (9 de Septiembre del 2009)

Permanecía en tensión en la proa de la barca mientras a su espalda se oía la fuerte respiración de sus compañeros que bogaban con fuerza, sacando todo lo mejor que llevaban dentro. Entre las manos llevaba firmemente cogido el arpón, notaba la tensión de cada uno de sus músculos mientras se acechaban al cachalote que nadaba unos metros delante de ellos. El jersey de gruesa lana estaba empapado, el aire soplaba fuerte arrastrando cientos de gotas de agua contra su cuerpo, con la boca seca por los nervios apenas veía a su objetivo. Sentía la vibración de la madera del arpón, que no era más que la fuerza que él mismo le trasmitía a su arma…

viernes, 11 de septiembre de 2009

Historias Cotidianas (8 de Septiembre del 2009)

A los pies del volcán la ciudad crecía por sus faldas con sus pequeñas casas pintadas de blanco. Al despertar sus habitantes no podían evitar mirar al cielo, a la cumbre del viejo volcán dormido sin saber si algún día por algún motivo este despertaría. Desde sus primeros pasos los niños aprendían a andar despacio, pisando con la fuerza justa, apenas había carreras o gritos, los juegos eran controlados para que nada molestase en el descanso al gigante que los cobijaba. Había un manto de silencio que cubría el pueblo y le daba una fama bien ganada de tranquilidad. Cuando empezaron a llegar los turistas con sus aparatosos 4x4 y sus grandes cámaras de fotos fueron acogidos con recelo, luego transformado en rechazo y finalmente en odio. La gente del pueblo los expulsaba nada más verlos llegar por la falta de respeto con la que trataban aquellas tierras...

Historias Cotidianas (7 de Septiembre del 2009)

Entre las concubinas había inquietud y ello se notaba en su distanciamiento, ninguna de ellas conocía la elegido por el sultán para substituirlo. Eran conocedoras de que debía salir de los hijos de ellas, pero ninguno parecía suficientemente bueno para ser objeto de la elección. Entre ellas había una lucha de miradas sesgadas, todas intentaban aproximarse al lecho de muerte del sultán, pero el eunuco que las guardaba no les permitía salir del recinto desde que el sultán enfermo. Solamente la guardia de confianza lo acompañaba en su tránsito hacia el paraíso. Los rumores volaban en todas direcciones y muchas permanecían llorando durante las horas de vigilia, se decía que el jefe de la guardia acabaría con todas ellas y sus vástagos en cuanto exhalase su último aliento el sultán, con objeto de ser él su sustituto…

Historias Cotidianas (6 de Septiembre del 2009)

El mago lo había visto en las runas y ya nadie lo dudaba, sus predicciones siempre eran exactas y en este caso todos temblaban ante el futuro que se avecinaba. Los pequeños altares del bosque estaba plagados de ofrendas esperando que los dioses del bosque fuesen benévolos dándoles protección ante la época oscura que se cernía sobre ellos. Algunos jóvenes levantaban sus voces al cielo pidiendo fuerza para poder combatir contra el poderoso enemigo que venía. Otros pensaban que ningún enemigo seria suficientemente poderoso para acabar con aquel pueblo, acostumbrado a la lucha y vencedor de muchas batallas. El mago aguardaba en su cabaña sin apenas alimentarse ni salir de ella, el mal para su pueblo lo había visto era demasiado poderoso y acabaría con todos ellos, vivía resignado deseando no poder ver mas allá de sus premoniciones…

miércoles, 9 de septiembre de 2009

Historias Cotidianas (5 de Septiembre del 2009)

Se perdió en aquel oscuro bosque y además estaba anocheciendo, llevaba toda la impedimenta de combate, por lo que comida no le faltaría, pero aquel bosque lo asustaba, cualquier bosque lo asustaba. En la ciudad no había arboles ni parques, solamente había industrias y asfalto, por lo que cada árbol podía ser un monstruo que él no conociese. Miraba alrededor y no encontraba ninguna referencia que le ayudase, el sol no traspasaba el denso follaje. Había un extraño rumor que salía de todos los lados y que lo mantenían en tensión. De todos los lugares del mundo en los que podría haberse encontrado aquel era el peor…

Historias Cotidianas (4 de Septiembre del 2009)

No sabía que celebraban, pero la borrachera ya era de consideración. Todos a su alrededor bailaban y saltaban en medio de una incontenible algarabía, corrían litros de vino tinto de un rojo oscuro del que todos llevaban las camisetas manchadas. La multitud estaba como contagiada por un frenesí que borraba cualquier inhibición, en las esquinas encontraba a parejas imbuidas por la mas desbocada pasión. Se movía entre el bullicio y no faltaba quien le ofreciese una bota de vino, un abrazo o incluso algún apasionado beso. El alcohol le nublaba en parte toda comprensión, pero cuanto más intentaba observar las cosas más fuera de lugar le parecía toda aquella diversión, que por momentos derivaba en orgia. Un joven le invito a unirse a su grupo que se había abierto un hueco entre la gente y jugaban alegremente a futbol, o a una extraña modalidad de él jugado con miembros humanos…

Historias Cotidianas (3 de Septiembre del 2009)

La distancia siempre es relativa, le decían desde pequeño cuando su padre conducía durante horas hacia el lugar de vacaciones. Cuantas veces era capaz de preguntar cuánto faltaba o donde estaban, a aquella edad el saber donde estaban de poco le servía, teniendo en cuenta que su habitación ya le parecía un universo inmenso, que podía decir de aquellos enormes espacios que recorrían cada verano. Ahora no tenía a quien preguntar nada, el ordenador de a bordo se había fundido y estaba a la deriva en medio del espacio. Hubiese preferido tener allí a su madre para propinarle un buen coscorrón…

Historias Cotidianas (2 de Septiembre del 2009)

Marek salió a jugar al jardín, tenía el balón de cuero que le había traído el oficial con el que salía su madre. Apenas se acordaba de su padre, salió hacia el frente cuando él era pequeño y era una sombra en su recuerdo, un fantasma que a veces visitaba las noches solitarias de su madre, que lloraba con fuertes gemidos que lo despertaban. El oficial que a veces dormía en su casa era alemán y le trataba con cariño, incluso le había llevado al bosque y le había dejado jugar con los huesos de los que habían matado los rusos. Siempre era mejor una calavera que un balón de cuero…

Historias Cotidianas (1 de Septiembre del 2009)

Caminaron hacia el porche y recogieron las sillas, eran demasiados a comer:
-Buenos días nana.
-Buenos días Juan. Me traerás luego a la nena.
-Si nana.
No era su abuela, ni su madre, ni siquiera era sangre de su sangre, pero tenía más en común con ella que con cualquiera de las otras dos. Había cuidado a su bisabuela, luego a su abuela, a los hijos de esta y a los hijos de sus hijos. Hasta el día en que había quemado a de los niños con un biberón demasiado caliente. Desde entonces quedo en aquel porche aparcada, lejos de cualquier responsabilidad, marginada de todo aquello que ella había hecho crecer…

Historias Cotidianas (31 de Agosto del 2009)

Después de seis años sentado en aquella celda se conocía mejor de lo que nunca hubiese podido creer. Tanto tiempo da para casi todo, había leído más de lo que nadie en todo la prisión, había trabajado en el taller de mecánica durante todas las horas posibles, incluso aprovecho para estudiar una carrera. Llevaba seis años sentado en aquella celda y tras seis años era otra persona, una persona mejor y rehabilitada, que se había ganado a pulso su libertad condicional. Era tan diferente que cuando volviese a entrar seria respetado por todos, volvería a entrar pronto eso lo sabía. Después de seis años sabia como acabaría con los que lo habían encerrado. Esta vez no habría un abogado corrupto, se defendería él mismo. Después de seis años tenía un plan y eso nunca se lo podrían robar en prisión…

viernes, 4 de septiembre de 2009

Ellas siempre ellas...


"De momento abril" La Bienquerida


"They don't believe" Russian Red


"Lloran mis muñecas" Nosoträsh


"Al amanecer" Los Fresones Rebeldes

Historias Cotidianas (30 de Agosto del 2009)

Desde la cubierta del barco se podía ver la costa alejándose paulatinamente entre la niebla. Apenas hacia unas horas que habían embarcado rumbo a Buenos Aires y ya empezaba a añorar a los suyos. Apenas habían podido reunir el dinero justo para costear el billete para que pudiese marcharse, buscando un futuro más prospero para él y los suyos. Contenía las lágrimas al pensar en su abuela a la que no volvería a ver seguramente con vida. Al ser el mayor de los hermanos se habían depositado sobre sus espaldas todas las esperanzas de la familia…

Historias Cotidianas (29 de Agosto del 2009)

Un día habían llegado al pueblo unos señores, era un grupo heterogéneo. Algunos llevaban preciosas y elegantes levitas, fumaban en pipa y manejaban largos rollos de planos, que manejaban mientras veían el horizonte. Otros más oscos, con camisolas de franela que guardaban sus brazos gruesos como columnas y pantalones de lana, calzaban alpargatas y tenían unas maneras más cercanas a los labradores que los señoritos que los acompañaban. Según sus rangos y clases tomaron habitaciones en varias de las casa del pueblo, pagando generosamente a aquellos que les quisieron dar cobijo. Unos días después aparecieron grandes carros que transportaban grandes piezas de acero y enormes troncos de árboles. Poco sabía nadie en aquella época de lo que era un ferrocarril, solamente algún afortunado que había visitado la capital y aun así cada día íbamos a ver las obras como avanzaban especulando sobre todo lo que los mayores hablaban…

Historias Cotidianas (28 de Agosto del 2009)

En otro tiempo el también corría al volante del coche, le gustaba la sensación del aire sobre el rostro bajando la ventanilla y la música del equipo del coche desbocada sobre ese mismo aire trayendo nuevos sonidos a los lugares que recorría. Era la mayor sensación de libertad que hubiese experimentado nunca, había buscado aquella manera de vivir para ganarse la vida y tal vez por ello había sido tan feliz…hasta que un perro atravesó su camino, ese día acabo todo, al menos de la manera que la había vivido hasta aquel día. Ahora también se desplazaba obre ruedas y ellas prácticamente eran una prolongación de su propio cuerpo. Estaba atado a aquella silla de ruedas de por vida, no lo consideraba un castigo aunque su vida se había transformado en algo diferente, seguía sintiendo el aire sobre su rostro al igual que antiguamente…

Historias Cotidianas (27 de Agosto del 2009)

Mientras se agrupaban en la calle al grito de libertad, la mayoría de la gente huía de esas mismas calles buscando cobijo bajo cualquier espacio que estuviese dispuesto a proporcionárselo. Solamente aquella pequeña representación de gente quedaba sobre el asfalto, portando sus pancartas y sus banderas, casi mas pancartas que personas. Mientras aquellos a los que en teoría venían a dar libertad los miraban con ojos vacios, por miedo a que ellos pudiesen ver la repulsión en sus gestos. La policía tomaba posiciones frente a ellos, tal vez tan asustados como la mayoría, pero obligados a cumplir con su deber, amenazados e intimidados por los libertarios. Entre los que se guardaban entre los soportales, un niño le pregunto a su padre porque le tenían miedo a aquellos que alzaban el puño en busca de libertad, su padre lo miro con ternura y le suplico silencio. El silencio impuesto por la libertad…

Historias Cotidianas (26 de Agosto del 2009)

Se movía en las sombras de la noche intentando no ser visto por nadie, caminaba entre las chozas de adobe de puntillas intentando no despertar a las aves de corral que descansaban libres en media de la aldea. Todos sus vecinos descansaban a pierna suelta e incluso al pasar por el costado de alguna de las chozas sonaban en su interior los ronquidos de los profundos sueños de sus habitantes. A aquellas horas la aldea permanecía en completa quietud, solamente los espíritus de sus antepasados rondaban por las calles vigilando que todo quedase en orden para que en la siguiente alba los habitantes encontrasen todo en su lugar. Esos espíritus debían comunicarse con él en esas horas, sus voces debían llegarle claras con sus mensajes, sus augurios debían bendecir las decisiones que como Chamán debía tomar. Ningún otro podía caminar entre las sombras más que él, de esa manera podía conseguir mantener su aura y respeto entre todos…

Historias Cotidianas (25 de Agosto del 2009)

Hacía ya diez días que al caer la noche, junto al manto de oscuridad caía del cielo una lluvia de fuego que asolaba la ciudad. Ya no había descanso para nadie, durante el día debían recoger lo poco que el bombardeo nocturno hubiese dejado de sus pertenencias y en la noche con los ojos como platos esperaban que ninguna de aquellas bombas taponase la salida del refugio. Más de uno había quedado sellado y había impedido la salida de los allí cobijados. No había tiempo para desenterrarlos, por lo que lo mejor era dejarlos descansar en aquellas fosas comunes imprevistas. Las autoridades hacían oídos sordos a todos aquellos que imploraban por un armisticio. El sacrifico del pueblo llevaría a la victoria sobre los invasores. Facilitaban los entierros de las víctimas, dándoles una guardia de honor a todos y cada uno de ellos. Cada muerto era un héroe, cada héroe era un escalón hacia la victoria. De esa manera mientras caían las bombas por la noche, se creaba una escalera hacia el cielo para glorificar a los asesinos del pueblo…

Historias Cotidianas (24 de Agosto del 2009)

La muerte se sentó a la puerta de la casa mientras comió unas pipas de calabaza. Permanecía sentada con tranquilidad bajo el dintel de una puerta con las piernas cruzadas, la espalda reposaba sobre la puerta de la casa. Corría una deliciosa brisa matutina que refrescaba las calles antes de la venida del calor del mediodía, que volvería a calentar de nuevo las calles. Algunos animales domésticos que pasaban en aquellas horas, huían despavoridas al verla allí sentada. Solamente aquellas bestias podían verla y le resultaba triste que aquellos animales no supieran responder de otra manera a su presencia. Le hubiese gustado encontrar alguien a quien poder explicar las múltiples historias que conocía y con las que se podría enriquecer la historia de la humanidad entera. Pero al ser su trabajo de un talante tan especial ese contacto le estaba vetado y por ello prefería moverse por las mañanas tranquilas, justamente al romper el alba, momento en que no seco incidía con nadie y en el que hacer su trabajo le resultaba bastante mas cómodo…

martes, 1 de septiembre de 2009

Historias Cotidianas (23 de Agosto del 2009)

En el cielo claro de final del verano empezaron a crecer una enorme y oscuras nubes llenas de lluvia. El aire fresco limpio el ambiente caluroso, irrumpía por las ventanas de las casas dando las primeras señales de la tormenta que se avecinaba. En los enormes castillos que formaban las nubes se veían los primeros rayos que en unos instantes caerían sobre la tierra firme…

Historias Cotidianas (22 de Agosto del 2009)

Al llegar a casa todo estaba ya en orden, tres días a la semana una asistenta le organizaba el caos y le permitía la sensación de vivir en un lugar habitado por personas de bien. Gobernaba el silencio siempre, le gustaba aquel piso, su compra había sido fruto de una exhaustiva búsqueda por toda la ciudad. Curiosamente estaba céntrico como había deseado siempre y en cambio era tranquilo y silencioso, no había vecinos que le reprendiesen por el volumen de la música y por ello podía llegar a casa poner su equipo de música tal y como su estado de ánimo requiriese. Era su espacio vital, lo había decorado a su gusto, compro un gran sofá de tres plazas que había cubierto de cojines. Aquellos cojines siempre estaban perfectamente colocados sobre la tapicería dando la sensación de que aquel era un lugar muerto. En una ocasión le había pedido a la asistenta que antes de salir de casa reposase durante unos instantes sobre ellos para no encontrarlos de aquella forma, que algún olor diferente al suyo mismo los impregnase, para que alguna arruga indicase su uso. Le costó semanas convencer a la asistenta para que no le dejase en la estacada, pensando que se trataba de algún extraño fetichista dominado por extraños y oscuros pensamientos referentes a las mujeres…

Historias Cotidianas (21 de Agosto del 2009)

Todavía no se oía rumor alguno de los que dominarían todo el parque durante el resto del día, la tranquilidad de la mañana lo gobernaba todo e incluso algunos atrevidos pájaros dejaban oír sus cantos entre los árboles. Al levantar la persiana de su galería veía aquel espectáculo matutino y detrás como si de un cuadro se tratase las torres de la Sagrada Familia gobernando desde el cielo que rozaban. Cada mañana tras levantar las persianas tomaba su desayuno tranquilamente en aquella galería antes de ir a trabajar. Le daba la sensación de ser dueña de aquel trocito de paisaje del que solamente ella podía disfrutar. Dominado todo por el reposo matinal que luego quebrantarían los autocares, los turistas, los fotógrafos, los guías e incluso los ladrones. Pero aquel paisaje era otro, pertenecía a otras personas, en el suyo solamente aparecía lo que ella deseaba…

Historias Cotidianas (20 de Agosto del 2009)

Mientras los mayores jugaban a la petanca, le gustaba observarlos tranquilamente desde los bancos que conformaban una especie de tribuna para poder presenciar el juego. Le gustaba ver aquella actividad, que le resultaba extrañamente curiosa, las mareas provocadas por los estados de ánimo de los jugadores, dominados por las subidas y bajadas del volumen. Esbozaba en su libreta de dibujo a los protagonistas aunque le resultaba totalmente imposible captar toda aquella tensión. Ellos jamás le prestaban la más mínima atención, esforzados como estaban en plena competición. Miraba a aquellos niños con presencia de ancianos y en sus dibujos los vestía con camisetas de colores y pantalones cortos, devolviéndoles a la infancia que tanto añoraban…

Historias Cotidianas (19 de Agosto del 2009)

En aquel lado de las montañas el clima era normalmente peor que en el opuesto, allí decían que el sol brillaba con fuerza en los días de verano y permitía gozar a las gentes que allí habitaban de largas jornadas en los prados verdes con el sol bronceando sus pieles. En aquel lado de la montaña el clima no era ni bueno ni malo, simplemente era monótono, la niebla cubría los prados y una lluvia fina caía constantemente, excepto en los meses de más riguroso frio en que la lluvia fina se transformaba en gruesos copos de nieve que cubrían de un grueso manto blanco todo el territorio que los ojos eran capaces de dominar. Con el frio se marchaban los mosquitos y las enfermedades que año tras año, verano tras verano, diezmaban a la población local. Los afortunados que tras una buena cosecha, estas muy escasas en aquellos pagos, se mudaban al otro lado de las montañas y nunca jamás se les volvía a ver. De esta manera poco a poco los escasos habitantes que quedaban se transformaban en sombríos fantasmas con los que la conversación era imposible y la convivencia inexistente…

Historias Cotidianas (18 de Agosto del 2009)

Para cualquier tipo de viaje lo único que le era necesario era su paraguas, la gente acostumbraba a sonreír al oír aquella afirmación, pero a él le resultaba del todo innecesaria aquella opinión general. Lo que le había enseñado el tiempo y la experiencia, así como sus prolongadas estancias en tierras alejadas del conocer común de sus compatriotas, era que lo único ingobernable ni controlable eran los fenómenos de la naturaleza. Nadie podía luchar contra la tormenta ni contra la ventisca y ni la mejor arma que el hombre hubiese podido inventar podía vencer los meteoros. Por ello podía dejar atrás siempre cualquier equipaje, nada había en el mundo que le pudiese ayudar más que su viejo paraguas con mango de nácar…

Historias Cotidianas (17 de Agosto del 2009)

A pesar de lo que pueda creer aquí no somos unos completos analfabetos. Mi antiguo amos se empeño en que supiésemos leer y escribir todos en la granja, fue un cambio pasar del látigo a la escuela, pero a casi todos nos pareció bien ese cambio. Hubo entre nosotros algunos que se negaron por sus creencias, decían que lo que el hombre blanco nos tenía que enseñar corrompería nuestras almas inmortales y nos haría perder la senda marcada en nuestros destinos. Algunos pensamos sencillamente que aquello nos haría parecer más humanos a ojos de nuestros amos y que nuestras condiciones de vida mejorarían. Las lecciones nos parecieron curiosas, utilizaba libros de Julio Verne y Aldous Huxley, de esa manera mientras aprendíamos a leer viajábamos por lugares tan lejanos a nuestra realidad, fuimos de la luna al corazón de la tierra, conocimos los océanos y las tierras más remotas. Nos hizo ver más allá de todo…

Historias Cotidianas (16 de Agosto del 2009)

Cerrar los ojos, abrir los ojos, una pared tres metros de altura de color morado. Cerrar los ojos, abrir los ojos, un gran arco iris sobre un cielo azul. Cerrar los ojos, abrir los ojos, un prado de color verde. Cerrar los ojos, abrir los ojos, nubes blancas. Cerrar los ojos, abrir los ojos, todo se emborrona y una lagrima cayendo por la mejilla…

Historias Cotidianas (15 de Agosto del 2009)

La primera vez que había subido a su vehículo un turista este insistió en se trataba de un Tuk-Tuk, pero no lo era en absoluto aquel era un motocarro de fabricación china y era casi mejor que un coche. Le tuvo que explicar al poco informado turista holandés que un Tuk-Tuk no era más una motocicleta carenizada, aquel precioso y nuevo vehículo del que poseedor era un motocarro monocasco y estaba dotado de una motor de 75cc. Esta explicación o aclaración no debió agradarle en exceso al holandés que no solamente no le dio propina sino que ni tan siquiera le dijo adiós. A veces este era el mundo en el tercer mundo, a los ricos no les gustaba no estar informados, no comprendían que ellos no pudiesen tener toda la información para poder oprimirlos aun mas. Pero a él poco le importaba esto, limpiaba con cariño su motocarro nuevo que lucía bajo el sol como si se tratase de otro cuerpo celeste…