Historias Cotidianas (21 de Mayo del 2009)

La carretera estaba sembrada de hoyos y piedras, eso hacia el trayecto en el coche de caballos en un autentico infierno de saltos y parones. El camino que seguían pasaba entre acantilados y estrechos pasos a través del corazón de Francia, era una camino que el pequeño Ettiene jamas hubiese tenido que recorrer de no ser por la muerte de sus padres a manos de la escarlatina. Ettiene hubiese deseado morir con ellos, aquel traslado lo llevaba a la tutela de unos primos de su padre a los que jamas había conocido y a los que el único interés que le movía para darle asilo era la fortuna heredada por Ettiene, de la cual serían en el futuro administradores únicos. Ettiene lloraba por la brusquedad de todo el proceso, las prisas por adueñarse de su fortuna le habían arrancado de su casa natal en Avignon sin ni tan solo poder asistir al funeral de sus padres. Las lágrimas apenas le dejaban ver nada mas allá de las pequeñas ventanas del carruaje, era el mas triste de los niños de Francia, un pobre niño rico...

Historias Cotidianas (20 de Mayo del 2009)

El espejo se rompió en mil pedazos al caer al suelo. Intento evitarlo pero no pudo, la habitación se movía como si estuviese bailando un desconocido ritmo. Hacia años que no vivía un terremoto como aquel. No tenia consciencia de lo que debía hacer, estaba tan asustada que era incapaz de controlar sus actos. Tenia que buscar refugio debajo de la mesa, pero todo en su vida se agitaba. Miró por la ventana para presenciar el espectáculo y este le pareció tan terrorífico como fantástico. Los enormes bloque de oficinas del centro se veían danzar como serpientes al ritmo de la flauta. El polvo que se levantaba del suelo creaba una espesa niebla que cubría el sol del atardecer dando a la escena una patina de melancolía. Cuando vio caer al primero de ellos no reacciono, sabia que si uno de aquellos edificios diseñados contra cualquier desastre caía, el suyo no tardaría en ceder. No pensó ni por un momento en los crujidos de las paredes eran los sonidos de una muerte que se le aproximaba. Prefería mirar aquel horizonte que anticipaba su futuro como una baraja de tarot...

Historias Cotidianas (19 de Mayo del 2009)

Divagaba normalmente siempre que se encontraba solo. Eso por desgracia era casi siempre. En la granja ya llevaba demasiado tiempo trabajando y desde la muerte de sus padres ya no había contratado jornaleros. Allí tenia casi todo lo que podía querer, era auto suficiente y las únicas veces que bajaba a la ciudad era para cambiar sus excedentes por productos de consumo. Tenía la compañía de sus animales que eran los únicos con los que deseaba únicamente estar. Cuando el tiempo se lo permitía subía por los senderos hacia los picos cercanos y dejaba pasar el tiempo contemplado la profundidad del valle o perdiéndose en los frondosos bosques de hayas. Añoraba a sus padres, ninguna otra persona de la que había encontrado en su vida le habían complementado de la misma manera. Conocía los rumores que extendían sus vecinos acerca de su estado mental, los niños huían ante su presencia y su fama de huraño alejaba a cualquier mujer que pudiese por un instante desearlo. No se sentía triste era curioso, el dolor acabo el día que sus padres murieron...

Historias Cotidianas (18 de Mayo del 2009)

En el espacio toda la vida quedaba limitada a los pequeños espacios en los que habitaban, apenas conservaban nada de intimidad y con los años de navegación en busca de un objetivo desconocido para la mayoría de ellos, habían perdido la mayoría de estúpidas normas sociales que habían mantenido en sus vidas en la Tierra. El pudor había desaparecido y al considerarse todos ellos seres iguales, mostraban sus cuerpos desnudos sin ninguna vergüenza. Habían tenido que solventar algunos inconvenientes causados por el largo tiempo de navegación y por el abandono del que habían sido presos por culpa de la dejadez de aquellos que los habían enviado mas allá de las fronteras de lo conocido. Sobre la tierra había caído una crisis económica que la había sumido en autentica locura, las pandemia se habían extendido como la pólvora y en ese punto la investigación estelar había sido anulada. Y parte de esa anulación eran ellos mismos, testigos mudos desde el prisma de la distancia de la loca existencia de la vida humana, capaz de destruir todo lo conocido y valorando la muerte de algunos como un mal necesario...

Historias Cotidianas (17 de Mayo del 2009)

Fue su abuela la que ordeno encargar aquella enorme mansión en medio de la campiña. Su abuelo había hecho fortuna con los campos de té de Ceilán y ella, su abuela, había querido desquitarse de su infancia entre criados y doncellas, construyendo una mansión que fuese la envidia de los señores que siempre habían despreciado a los de su condición social. Era una venganza personal para la que nunca quiso tener ningún reparo a la hora de gastar. Trajo a un arquitecto italiano, recomendado por el embajador británico en Roma. A parte le encargo los más fastuosos jardines que fuese capaz de imaginar. No puso trabas a la imaginación que pudiese utilizar. De ellos una vez finalizados fue de lo que más orgullosa estuvo, esperaba siempre los buenos días de primavera para pasear por ellos. Realmente fueron su obra mas magnifica, tanto fue así que con el paso de los años y a la muerte de su abuela, al quedar todo abandonado por el desinterés de sus padres por aquella vida campestre, la vegetación fue poco a poco devorando el espacio destinado a vivienda, dando la sensación que todo aquel lugar fue creado para que la naturaleza demostrase su imparable fortaleza...

Historias Cotidianas (16 de Mayo del 2009)

Desde que bajo del tren empezó a entender el porque de la leyenda alrededor del lejano oeste. Sobre todo empezó a entender porque era lejano, llevaba mas de tres días de viaje desde que salio de Saint Louis, y había recorrió mas de la mitad del país para llegar a aquella remota estación. En los lejanos salones de Boston, la burguesía decía que aquel era el nuevo El Dorado y que alrededor de los territorios habitados por los indígenas crecería un país lleno de riquezas y de poder, alejado de la pestilente decadencia de los viejos palacios de Londres, Madrid o París. Por ello él había arriesgado parte de su fortuna en inversiones en el oeste americano, por ello había llegado a aquel lugar lleno de polvo y pendencieros pistoleros a la búsqueda de una oportunidad por vías diferentes a las suyas. Lo que sus ojos veían poco o nada tenia que ver con las promesas dejadas en el aire, las carretas llenas de vidas enteras, las casas de madera, los perros hambrientos paseando buscando algún alimento. Aquella era una promesa mas bien desalentadora por lo que podía ver y sus habitos de salón de té aún encajaban menos...

Historias Cotidianas (15 de Mayo del 2009)

Había una gran agitación alrededor del estadio. mareas humanas se volcaban por las avenidas adyacentes para confluir todos en aquel lugar, era una marea de color de un único color. Todos llevaban de una manera u otra la camiseta del equipo, siempre con su color. En aquella procesión todo estaba marcado por la simbología, los fetiches. Había cientos de policías que parecían vigilar que aquella serpiente multicolor no se escapase de su recorrido. El estadio era un enorme monumento de cemento y cristal, consagrado a un fe capaz de dejar pequeña a cualquier religión. Las luces resplandecían desde lejos, en los puntos elevados de la ciudad podías presenciar como un nuevo sol surgido de la pasión del pueblo iluminaba la noche. El ruido y los cánticos era la música, cantada por un coro que por muy diferentes que fuesen sus orígenes se unían en aquella locura colectiva...

Historias Cotidianas (14 de Mayo del 2009)

Cogió con fuerza el volante decidió tener paciencia. Era pronto para la cita de las diez y media, los atascos eran habituales y sabia que con paciencia llegaría casi a la hora. Tampoco nadie se preocupaba en exceso por la puntualidad extrema, la mayoría de las personas con las que trabaja se pasaban como él la mitad del día metidos en un atasco. Ya nadie sabia moverse sin su coche y todos disponían de pequeñas oficinas móviles dentro de sus automoviles. Si el mundo se colapsase en cualquier momento, la especulación a manos de todos aquellos que viajaban dentro de sus cápsulas podría prolongarse mientras no se acabase el oxigeno en su interior. En algunas avenidas había personas con negocios montados alrededor de aquellos colapsos de transito. Se podía comprar desde una manzana a un ipod, mientras el mundo pasaba despacio por delante de la luna delantera del vehículo...

Historias Cotidianas (13 de Mayo del 2009)

Empezaron a bajar del autobús y la hermana Inés organizó como otras tantas veces a las niñas. Tenían que estar en la Galería de los Uffizi antes de las diez de la mañana y como mucho le podían dedicar un par de horas a la visita, después les esperaba la Academia y el Palazzo Pitti. Al día siguiente Siena y así la rutina de todos los años que la hermana Inés conocía perfectamente. Cada año eran los mismos lugares y las mismas personas, hasta había perdido la sensibilidad al ver aquellos maravillosos lugares. Solamente le agradaba que durante aquella semana de viaje por la Italia del renacimiento había aprendido a bajar la guardia respecto a su propio habito. A escondidas y sin que sus alumnas le vieran, se sentía por unos días mujer y vestía ropas menos rígidas y dejaba que su piel oliese a aquel perfume caro que su sobrina le regalaba cada año por navidad. Ya había perdido la frescura de la juventud pero era agradable sentir de vez en cuando que una mirada masculina la buscaba...

Historias Cotidianas (12 de Mayo del 2009)

La función había acabado y mientras se limpiaba el maquillaje del rostro intentaba recordar cuantos años hacia que no se sentaba en una terraza a tomar un café mientras leía un libro. Desde que había entrado al servicio del Circo de los sueños su vida se había visto consagrada a hacer pasar un buen rato a los demás, pero nunca se había detenido para tener él mismo un espacio en que encontrarse a si mismo. Se escondía cada noche detrás de una gran capa de maquillaje y una nariz roja, cambiando cada poco de ubicación, sin dirección fija ni objetivos. Durante aquel tiempo había dejado crecer su cuenta corriente con unos ingresos que nunca había tenido tiempo den gastar. Sus chistes, sus caídas, sus bromas eran mecanismos bien ensayados que a él jamás le hicieron reír. Desde hacia tiempo le decían que tenía una autentica vocación, pero la realidad era que no había otra cosa que supiese hacer y que su rutina era su única vida...

Historias Cotidianas (11 de Mayo del 2009)

Desde la recepción del hotel cada día pasaban frente a él cientos de diferentes historias, personas que buscaban un sueño o una vida nueva, empleados o millonarios, turistas o tunantes. Su amigo Félix siempre le decía que debía ganarse un sobre sueldo con las historias que se encontraba, al fin y al cabo el puesto tampoco estaba tan bien pagado y durante los quince años que ya llevaba allí nunca había recibido nada que antes no hubiese tenido que sudar. El tráfico de información siempre era normal y con su afición por la literatura casposa siempre veía algo interesante que a alguien pudiese valorar. Durante los quince años que llevaba allí empleado nunca había pisado una de las maravillosas playas que anunciaban en los catálogos de viajes. No necesitaba mezclarse con soñadores, solamente parasitar sus sueños...

Historias Cotidianas (10 de Mayo del 2009)

De todo el tiempo que Vladimir Anton Zizkov paso en los campos de reeducación de Siberia apenas recordaba nada y no por el hecho vital del tiempo que lo borra todo, lo había olvidado porque en aquellos paramos helados se había dejado parte de lo que era como persona y esa perdida nunca se pudo recuperar. Tampoco pudo recuperar las palabras que en el pasado habían sido sus puñales que atacaban el sistema, enterró las palabras en los muros de su celda, entre los cadáveres que tuvo que enterrar. Ahora solamente quedaban las sombras que como fantasmas le visitaban de vez en cuando y que le traían el tiempo en el que el fue brillante. Había importado de Siberia la costumbre de hacer el aperitivo con cucarachas, costumbre que le había costado otra deportación, en este caso a una residencia para enfermos mentales, que no era mas que otra prisión en la que debian acabar con el trabajo de demolición que iniciaron en una primavera en que la juventud revolucionaria pensó que las palabras podrían cambiar la realidad...

Historias Cotidianas (9 de Mayo del 2009)

La fachada se caía cachos, llevaba años ya viendo su decadencia sin poder ponerle ningún remedio. Como decía su mujer era primero llenar la olla y luego lo demás. Siempre le había gustado aquella casa heredada de su padre y que bajo ningún concepto abandonaría. La fachada había estado pintada durante años de un color azul chillón, que bajo el sol del Caribe siempre le había parecido un trocito de mar en medio de la ciudad. Ahora la pintura abrasada por el sol era de un azul triste como ese azul de un día triste cubierto por nubes finas. Los balcones hacia años que nadie los pisaba por riesgo de vuelo de riesgo y hierro forjado con formas sinuosas mostraban su color oxido. Aquello le entristecía aunque a algunos en aquella ciudad le pareciese una queja banal. Para él su casa era su imperio dentro de aquella república, y su imperio dentro de poco seria una montaña de cascotes...

Historias Cotidianas (8 de Mayo del 2009)

Sabia que iba a morir incluso antes que aquella navaja le atravesase por primera vez. Siempre le había dicho su madre que no se hiciese el valiente, que a los que tanto sacan el pecho, tarde o temprano se lo acaban hundiendo. Pero para él esa era una realidad extraña que le iba, se sentía decepcionado ante las personas avestruz, no podía someter aquella vena suya de heroísmo de andar por casa. Por eso y solo por eso cuando aquel chaval se le acerco pidiéndole fuego una corazonada atravesó su pecho antes de que la navaja siguiese ese mismo camino. Que haría su madre cuando lo viese, nadie le consideraría un héroe, tal vez más un gilipollas. Pero el destino es cruel, si es que el destino existe...

Historias Cotidianas (7 de Mayo del 2009)

Se sentía halagado por tanta cortesía, tanta amabilidad le desconcertaba. Las gentes de aquella aldea le trataban como si de un nuevo mesías se tratase. Era una sensación curioso y a la vez terrorífica, él había llegado hasta aquel paraje para desposeer en parte de sus tierras a los que allí vivían, pero ellos lo veían como a un gran dios que a cambio de un pequeño sacrificio les traería la modernidad y las comodidades de una vida desconocida para ellos, gente de campo, campesinos dedicados de sol a sol al duro trabajo de garantizarse su subsistencia. Él era incapaz de poder ver ese mundo que les llevaba con los mismos ojos que sus anfitriones, no podía pensar en lo que cambiarían aquellos parajes en poco tiempo. Decidió en aquellos días que jamas regresaría allí una vez empezaran las obras, prefería dar la espalda como hacían todos los demás...

Historias Cotidianas (6 de Mayo del 2009)

Habia soñado, de ello estaba seguro, aunque no fuese capaz de recordar sus sueños. Se habia despertado agitado y sobresaltado, en medio de aquellos sueños que en los ultimos tiempos sacudían su descanso como un temblor de tierra pudiese agitar una ciudad de rascacielos. El sueño se habia convertido en un autentico castigo, sus sueños eran oscuros y desconocidos. Esa era una sensación que le torturaba, mientras los dias pasaban y su cuerpo fatigado por la falta de descanso, no soportaba aquella tortura a la que era sometido sin conocer el objetivo. Parecia como si en su vigilia pagase un peaje por las acciones transcurridas a lo largo de la jornada, y en su tranquila y monotona vida no conocia cual era el resorte que debia pulsar para suprimir sus malas acciones...

Historias Cotidianas (5 de Mayo del 2009)

Respecto a todos los demás vecinos se sentía privilegiado, a pesar de ser el único que se mantenía en solitario, pagando una hipoteca alta con sus escasos ingresos. Su edificio se mantenía en lucha dentro del casco antiguo, peleando entre los gigantes de cemento y cristal modernos que ahora practicamente les privaban de las vistas sobre la bahía. La especulación había acabado con todo un estilo de vida, ya no había tiendas de ultramarinos sino centros comerciales que atraían hacia aquel barrio a la mayoría de la población de la ciudad, ya no había aquellos domingos por la tarde de verano en los que los mayores vigilaban a los grupos de niños que jugaban en las aceras. Todo se disipaba en las nieblas del tiempo, turbias ahora por las luchas vecinales siempre perdidas. Pero el se sentía privilegiado aunque todo se derrumbaba, desde su ventana la vista de la bahía aún se podía apreciar parcialmente, sus vecinos ya no veían el mar...

Historias Cotidianas (4 de Mayo del 2009)

En la jungla apenas se podia respirar. El calor, la humedad, la frondosa vegetación asfixiaban a todos los que por ella transitaban. Era como si de esa manera se defendiese de aquellos extraños que ain respeto la mancillaban sin ningún respeto. No habia forma de defensa sobre ellos y de esa manera extendia sus invisibles manos intentando mantenerse limpia y pura. Se habian aventurado en la selva como todos en busca de grandes riquezas, a la busqueda de un el Dorado que en la corte de Madrid todos soñaban. Era un territorio virgén e inaccesible con sus pesadas prendas y equipos. Eran prisioneros de sus propias ansias y por ello no se querian sentir derrotados por la propia natauraleza, ellos eran hijos de dios y por ello nada les podia detener ni privar de su objetivo...

Historias Cotidianas

La niña empezó a llorar desconsolodamente, con una furia que no podrian calmar ni los dioses del olimpo. Lloraba y lloraba, pero al fin y al cabo no era mas que su hija llorando poorque el no la queria coger en brazos mientras escribia en su ordenador. La miraba y cuanto mas lo hacia ella mas lloraba. Su mujer se lo decia a menudo, ignorala. Pero dentro de su corazón blando de padre primerizo no podia evitar que aquella queja deseperada derivase su muro. La niña lo sabia y por eso insistia en sus bramidos. Él sabia que era capaz de continuar escribiendo con ella en brazos, es mas aquello le llegaba a reconfortar realmente, cuando la mecia en su regazo y ella giraba su mirada vidriosa aprobando su actitud. Pero su mujer se lo reprobaba, siempre le decia lo mismo, estas criando a un monstruo...

Historias Cotidianas (2 de Mayo del 2009)

Tenia los ojos inyectados en sangre, como siempre despues de haber entrado en acción. Veia con aquellos ojos la aldea ardiendo por completo. Era un buen espectáculo, habia saciado sus ansias de sangre y mujeres ampliamente. No era un hombre que temblase ante las suplicas ni los lloros. Ya llevaba demasiados años recorriendo el mar del norte a la caza de tesoros, como para dejarse influencia por la pura compasión. Años atras se lo habia dicho su propio padre, pirata como él, que jamás se apiadase de nadie ni conocidos no desconocidos. Si su padre al decir esas palabras hubiese sabido que esas serian las palabras que le causarian la muerte. Nunca habia querido esposas, la violencia que era capaz de generar eran suficiente para él y por ello siempre dejaba que sus hombres se entregaran a la misma violencia, de esa manera agotados y saciados jamas alzarian el hacha contra su lider...

Historias Cotidianas (1 de Mayo del 2009)

La gente jaleaba al paso del carro con gritos desgarradores que destrozaban los oidos de aquellos que mudos presenciaban aquel grotesco espectáculo. Los nobles en especial que lo veian desde sus balcones, rodeados de criados prestos ha cumplir cualquier orden, y despreciaban a aquella plebe a la que se contentaba entregandoles las cabezas de aquellas supuestas brujas. Con pañueños se tapaban la nariz y la boca para prevenirse de todas las infecciones que podian congregarse en aire cargado del mediodia. Mientras, los carros tirados por dos poderosos bueyes cruzaban aquella masa humana llena de odio, cargando sobre ellos el peso del dolor de las cuatro pobres curanderas, convertidas en brujas en beneficio de un espectaculo que el gobernador no podia dejar de proporcionar a sus ciudadanos, en prevención de posibles revuelltas. Las inocentes curanderas, culpables unicamente de su propia ignorancia y de su falta de temor a dios, se desgarraban el rostro con las uñas conociendo su inminente muerte en la hoguera y enloquecidas por aquella locura que las rodeaba...

Historias Cotidianas (30 de Abril del 2009)

Desde aquel balcón podia verlo todo. Le encantaba pasar horas allí dejando pasar el tiempo. Con el calor del verano aquella ciudad se convertia en un autentico infierno y pasear por las calles no era mas que intentar someterse a una sesión de tortura. Por ello preferia aquel pequeño espacio intimo y privado, desde el cual poder observar como la ciudad perezosa ante la canícula se movia lentamente y le aportaba lo suficiente como para mantenerse entrentenido. Abria el resto de ventanas de la casa y de esa manera dejaba que el aire recorriese todos los rincones, al igual que lo refrescaba a él mismo. Se habia convertido ocasionalmente en un voyeur al igual que James Stewart. Recorría todo aquel paisaje urbano y siempre encontraba algo de interes en lo que distraer su desarrollada curiosidad...

Historias Cotidianas (29 de Abril del 2009)

Dejo el mando a distancia de la televisión a un lado y se llevo las manos a la cara. Estaba saturada por todo, la vida, la información, el trabajo, el amor, la soledad. Habia pasado todo el dia mirando la televisión sin ver en ella nada, o al menos sin ser capaz de recordar que habia visto. se sentia triste y sola. La habian dejado ya hacia demasiado tiempo como para seguir compadeciendose de si misma durante mas tiempo. El bunker de su casa empezaba a tener ya demasiadas grietas y por esas grietas empezaban a penetrar sus propios gritos, que pensaban aislados en el exterior de por vida. Quito las manos de su rostro y las miro con atención, empezaban a reflejar el paso del tiempo que sus ojos ya le habian anunciado tiempo atras. Empezaba a langidecer...

Historias Cotidianas (28 de Abril del 2009)

Eran mas de las tres de la madrugada y se encontraba desconcertado. El tiempo se le hechaba encima. Aquella noche necesitaba alimentarse de algo mas que ratas o gatos, necesitaba el calido flujo de la sangre humana en su paladar. Ya no era cuestion de alimentarse simplemente, necesitaba ese aliento especial que le aportaba siempre un ser humano. Pero a pesar de ello no acababa de encontrar ninguna victima adecuada, llevaba dias vagabundeando por aquella ciudad y se sentia realmente perdido en ella. En ocasiones le pasaba y normalmente siempre era cuando se alejaba de la ribera del mar y se adentraba en ciudades del interior. Les faltaba la vida del transito del puerto, marineros, comerciantes, ladrones, putas. en aquel ambiente siempre podia encontrar alguien sin lazos, victimas propiciatorias a las cual hacer desaparecer facilmente. En aquellas ciudades de interior todo era polvo, la gente se conocia por el nombre y los lazos que los unian eran tan fuertes que para él, penetrar para encontrar su ansiado elexir era dificil...

Historias Cotidianas (27 de Abril del 2009)

El cuerno atrono sobre la bahia. Su sonido hizo retumbar el puerto donde los barcos acababan de descargar la pesaca del dia. Una nube negra y oscura aparecia detras de las montañas que cerraban la bahia y sobre las cuales se habia construido aquel pueblo de pescadores. La gente empezo a cerrar las puertas y ventanas. Los niños abandonaron sus juegos conscientes de lo que el sonido del trueno queria comunicar. Los pescadores aceleraron sus maniobras para dejar todo el pescado sobre el muelle y regresar rapido a sus casas. las mujeres recogieron la ropa tendida a la claridad del sol mientras el dia se tornaba en noche y la niebla acompañaba a las oscuras nubes montaña abajo...