miércoles, 20 de mayo de 2009

Historias Cotidianas (12 de Mayo del 2009)

La función había acabado y mientras se limpiaba el maquillaje del rostro intentaba recordar cuantos años hacia que no se sentaba en una terraza a tomar un café mientras leía un libro. Desde que había entrado al servicio del Circo de los sueños su vida se había visto consagrada a hacer pasar un buen rato a los demás, pero nunca se había detenido para tener él mismo un espacio en que encontrarse a si mismo. Se escondía cada noche detrás de una gran capa de maquillaje y una nariz roja, cambiando cada poco de ubicación, sin dirección fija ni objetivos. Durante aquel tiempo había dejado crecer su cuenta corriente con unos ingresos que nunca había tenido tiempo den gastar. Sus chistes, sus caídas, sus bromas eran mecanismos bien ensayados que a él jamás le hicieron reír. Desde hacia tiempo le decían que tenía una autentica vocación, pero la realidad era que no había otra cosa que supiese hacer y que su rutina era su única vida...

No hay comentarios: