Historias Cotidianas (28 de Abril del 2009)

Eran mas de las tres de la madrugada y se encontraba desconcertado. El tiempo se le hechaba encima. Aquella noche necesitaba alimentarse de algo mas que ratas o gatos, necesitaba el calido flujo de la sangre humana en su paladar. Ya no era cuestion de alimentarse simplemente, necesitaba ese aliento especial que le aportaba siempre un ser humano. Pero a pesar de ello no acababa de encontrar ninguna victima adecuada, llevaba dias vagabundeando por aquella ciudad y se sentia realmente perdido en ella. En ocasiones le pasaba y normalmente siempre era cuando se alejaba de la ribera del mar y se adentraba en ciudades del interior. Les faltaba la vida del transito del puerto, marineros, comerciantes, ladrones, putas. en aquel ambiente siempre podia encontrar alguien sin lazos, victimas propiciatorias a las cual hacer desaparecer facilmente. En aquellas ciudades de interior todo era polvo, la gente se conocia por el nombre y los lazos que los unian eran tan fuertes que para él, penetrar para encontrar su ansiado elexir era dificil...