domingo, 1 de noviembre de 2009

Historias Cotidianas (15 de octubre del 2009)

En la plaza del mercado los puestos estaban prácticamente vacios de productos, aun así una gran cantidad de gente invadía las desorganizadas calles que lo constituían. Miraban con ojos codiciosos cualquier producto que se encontrase sobre las mesas de los comerciantes. Cualquiera de ellos era sometido a un análisis detallado tras el cual se producía el tradicional regateo, no todo podía costar lo que los mercaderes dijesen. En aquellos momentos todo era materia de discusión. Por momentos las voces tumultuosas de mercaderes, clientes, niños y animales quedaban mudas cuando algún obús rasgaba el cielo. Todos eran conocedores de los riesgos inherentes a aquella excursión al mercado, pero la vida no podía ser detenida por la muerte, la muerte era la consecuencia de una vida y nadie parecía querer dejar de vivir…

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