sábado, 24 de octubre de 2009

Historias cotidianas (14 de Octubre del 2009)

Ya habían pasado muchos años desde que había abandonado el pueblo, no era aquel niño que vigilaba los rebaños en los pastos. Ahora era un hombre adulto de setenta y cinco años, la única función de aquel viaje era poder ver su pueblo antes de morir. Había vivido media vida en Omaha, había criado ganado que era lo único que sabía cuando le mandaron al extranjero. Ahora veía pequeñas aquellas montañas que en un tiempo le parecieron colosos, lo veía todo a través de los ojos de un anciano que ya no era de ningún lugar…

No hay comentarios: