jueves, 15 de octubre de 2009

Historias cotidianas (4 de octubre del 2009)

Se lavaba los dientes enfrente del espejo, mirándose fijamente en el sin perder de la concentración en lo que estaba haciendo. Era el trabajo maquinal de toda la vida, restregando con fuerza el cepillo contra sus dientes. Casi siempre se hacía sangre en las encías, no por falta de salud de estas, al contrario, tal vez por su exceso de celo en la tarea. Siempre utilizaba el cepillo de dientes de cerdas duras. Le daba la sensación de cuanto más fuerte cepillase, más limpia quedaría la boca. Se limitaba a mirarse sin pensar, eran los cinco minutos al día en que intentaba vaciar la mente…

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