Historias Cotidianas (25 de Junio del 2009)

Pensó en pasear tranquilamente durante la tarde por la ciudad antes de que el fuego se adueñase de la noche. Ríos de gente fluían por las calles, sorprendiéndose al girar cada esquina ante los gigantes de cartón piedra que se habían adueñado de los ojos de los paseantes. Había decidido dar aquel paseo para ver aquel espectáculo, en su mentalidad era una locura que aquellas maravillosas obras de arte fueran a ser presas del fuego. Eran grotescas y espectaculares, reflejaban lo mejor y lo peor de una sociedad en colapso, y todo ello elaborado por el afán de diversión de unos vecinos. Tal capacidad de síntesis de la suciedad que acosaba el mundo le fascinaba. Había hecho fotos de todas y cada una de ellas, apenas había descansado aquellos días solamente para tener la esencia de aquel sueño o pesadilla del que no quedarian mas que cenizas...