martes, 21 de julio de 2009

Historias Cotidianas (16 de Julio del 2009)

Se había comprado la butaca de piel en el Ikea, le parecía terriblemente cómoda y confortable. Le gustaba la sensación de tumbarse en ella y tocar su barriga de veintiséis semanas. Ya sabía que venía una niña aunque no sabía que nombre le pondría, todos le preguntaban lo mismo y se sorprendían por ello. Era la única cosa que les interesaba a casi todos, pero acababan considerándolo normal después de saber que sería madre soltera. Se había hecho a todos los comentarios, sabía que le seria duro, pero disfrutaba de aquellos momentos en que tumbada en su butaca solamente eran ellas dos y desde su vientre sentía que la vida que crecía en su interior seria parte de su propia vida en poco tiempo. No le obsesionaba el tema pero sabía que su mundo cambiaria y por ello había decidido que aquella butaca era el mejor emplazamiento para verlo cambiar, mientras esperaba que ella viniese…

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