miércoles, 4 de febrero de 2009

Historias cotidianas

La colonia había perdido el contacto con la capital hacia ya mucho tiempo, y desde ese momento todos los habitantes se habían sentido habitantes libres de una ciudad independiente, ciudadanos de ellos mismos, creadores de una república propia de su pueblo. Hacía tiempo que el antiguo gobernador colgaba destripado de la palmera real que presidia la plaza del pueblo, que era como se llamaba ahora la antigua plaza dl gobernador. El Sr. Jorge, el profesor de la escuela que era la persona más versada e inteligente había comentado que lo mejor sería que el pueblo eligiese un senado y que ese senado gobernase esa ciudad, había mencionado a un tal Platón y había mencionado a las ciudades estado de la antigua Grecia, pero los más ancianos, antiguos pastores no le entendían, decían que no estaba del todo en sus cables. Pero ahora un senado popular les gobernaba…

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