martes, 17 de febrero de 2009

Historias cotidianas (16 de febrero del 2009)

El piano había sido siempre su gran distracción, siempre había acudido a él como si fuera su gran amigo, de hecho su único amigo. Siempre había acudido a él en sus momentos más difíciles. Nunca había sido capaz de superar ninguna situación sin su piano. No recordaba ya cuando había aprendido a tocarlo, tenía la sensación de haberse pasado toda la vida removiendo aquellas partituras y con el tacto de aquel papel grueso encontraba la tranquilidad, la música era para ella algo innato, algo que sin razón ni motivo se había metido en su vida y su mente. Que de hecho había sustituido el contacto con las personas…

No hay comentarios: