Historias cotidianas

Sobrevivir sobre aquellos paramos helados, abandonado por sus mandos, sin material útil, sin ni siquiera una prenda de abrigo para las noches en el frio caía sobre él como un manto pesado que les embotaba todos los sentidos. Había sobrevivido a aquello, a la locura de la soledad a la que le había castigado cuando regreso a casa, había sobrevivido al centro psiquiátrico donde tras cuatro años le habían dicho que no podían hacer nada por él. Había sobrevivido a todo aquello para convertirse en un paria entre los suyos, un despojo de una vergüenza que nadie quería compartir con él…