domingo, 15 de marzo de 2009

Historias cotidianas (14 de Marzo del 2009)

Fue la primera vez que volvió a aquel lugar, aquel rincón de mundo en que había pasado más de treinta años de su vida. Ahora donde el había pasado años sentado supervisando la calidad de los tejidos, se sentaban todo tipo de personas para degustar los platos de la nueva cocina catalana. El que no recordaba ya cuantos embutidos había llegado a probar en los bocadillos del almuerzo, podía ahora degustar una carta de más de cincuenta platos bajo un mismo techo. Al sentarse en la mesa no podía dejar de recordar que había en cada uno de los rincones, le parecía vivir un sueño al ver como una ligera pletina de color y orden habían dejado sus recuerdos implantados en aquel lugar que veía desde otra perspectiva. Veía gente transitando arriba y abajo, apurados por el tiempo entre plato y plato de cada comensal, ahora era consciente de que otra vida era posible, de que todo aquello que uno recuerda tiene vida y esa vida es autónoma una vez la dejas atrás, adoptando vivencias propias…

No hay comentarios: