Historias Cotidianas

Desde lo alto se veía la sombra del lobo, la sombra de aquel lobo humano que aullaba a la luna grande como un plato. Aquellos aullidos conmocionaban el silencio nocturno del bosque y hacia que cualquiera de las bestias que allí se habitaban, huyesen corriendo buscando refugio en las sombras más profundas, donde aquella bestia, medio animal medio humana no pudiese alcanzarlas. El hombre lobo aullaba en su forma animal, triste por su propia naturaleza feroz que le alejaba de todo aquello que fuese importante para él, sometiéndole a la soledad a la que son castigados todos aquellos que no son entendidos por la mayoría, apartado al rincón de mundo mas sórdido para ocultar su vergüenza…

Historias Cotidianas (25 de Abril del 2009)

Era aquella dictadura, aquella infame represión la que no les permitía mirar al mar. No perdían sus pensamientos mas allá de la realidad por miedo a soñar con algo que no fuera con la realidad asquerosa que les había tocado vivir. Debían vivir en silencio, sin protestas sin ambiciones, solamente algunos valientes se atrevían a levantar su puño cerrado contra la represión. Pero tarde o temprano eran convertidos en carne de presidio y allí el silencio de los muros ya no les permitía tampoco alzar su voz al cielo. Tenían tanto miedo que no sabían cómo llegarían a ser personas adultas, veían sus reflejos en el espejo como niños que jamás podrían crecer, porque sin poder soñar no les merecía la vida crecer…

Historias Cotidianas

Desde las montañas de hielo hasta el valle grande el camino seguía el profundo bosque de hayas que los dioses habían regalado a los habitantes de aquellas remotas regiones, sepultadas en nieve durante más de la mitad del año. Respetaban tanto aquellos arboles como a los mismos dioses que los habían creado, a ellos les hacían ofrendas de todo tipo, como si verdaderas imágenes divinas fueran. Los niños aprendían a pasear entre aquellos arboles con un silencioso respeto, se les educaba en el respeto hacia la naturaleza y hacia todos los seres que habitaban en aquel bosque, que al alimentarse en aquel lugar pertenecían a los dioses no a los humanos. La paz reinaba en aquel lugar protegido por unas manos misteriosas…

Historias Cotidianas

Desde las montañas de hielo hasta el valle grande el camino seguía el profundo bosque de hayas que los dioses habían regalado a los habitantes de aquellas remotas regiones, sepultadas en nieve durante más de la mitad del año. Respetaban tanto aquellos arboles como a los mismos dioses que los habían creado, a ellos les hacían ofrendas de todo tipo, como si verdaderas imágenes divinas fueran. Los niños aprendían a pasear entre aquellos arboles con un silencioso respeto, se les educaba en el respeto hacia la naturaleza y hacia todos los seres que habitaban en aquel bosque, que al alimentarse en aquel lugar pertenecían a los dioses no a los humanos. La paz reinaba en aquel lugar protegido por unas manos misteriosas…

Historias Cotidianas (23 de Abril del 2009)

Vadearon el rio mientras la noche se cernía sobre ellos, llevaban todo el día persiguiendo aquella pieza que en aquellos momentos ya les parecía inalcanzable. A pesar de yo continuaban pertinazmente, habían perdido a uno de los miembros de la partida de caza en un pozo, no se preocupaban por los que caían, en tiempos de hambruna y escasez cuantas menos bocas se tuviese que alimentar mejor. La tribu estaba pasando dificultades que la gente de respeto no había conocido nunca. Por ello continuaban y continuaban con fe ciega para alcanzar un alimento que a cada paso necesitaban más ellos mismos…

Historias Cotidianas

A la mesa se habían reunido toda la familia, las bandejas estaban rellenas con todos los platos clásicos de una de aquellas reuniones. Todo el mundo hablaba con todo el mundo, en un tono alto que no respetaba la conversación del que se hallaba inmediatamente al lado. Todo era un caos dentro de un orden específico, perfectamente supervisado por el abuelo, que presidia la mesa y era el único que no se involucraba en ninguna conversación. Permanecía en vigilia de todo lo que sucedía a su alrededor, repartiendo sonrisas a aquellos que lo merecían, reprendiendo a los que enredaban, aprobando todo aquello que fuera mínimamente justo a sus ojos, reprobando cualquier actitud vana o falta de justificación. Ejercía de amo y señor, capitán de aquel núcleo al timón de un barco que navegaba por la ruta por el seleccionada…

Historias Cotidianas (21 de Abril del 2009)

La navegación ya se alargaba por más de tres meses. Habían pisado tierra por última vez en Madagascar, desde entonces aquel largo transitar por el océano indico. La ruta que hacían les llevaba por lugares exóticos y exuberantes, por ello el capitán se mantenía inflexible cada vez que tocaban tierra, no deseaba problemas con las poblaciones locales y ello conllevaba todo tipo de tensiones entre la marinería. Los oficiales ya le habían avisado al respecto y en más de una ocasión le habían invitado a facilitar una escapada a la tripulación, en aquella islas la población vivía con tal alegría y ofrecían con tal generosidad sus bienes que no debía suponer un gran problema un par de excesos entre aquellos indígenas medio desnudos que no abrazaban la fe católica…

Historias Cotidianas (20 de Abril del 2009)

Cuanto más inclinaba la botella, mas le parecía que se acercaba al fondo de la misma. La sensación de embriaguez era ligera, pero ya hacía tiempo que ese estado era lo habitual en su vida. Había consumido litros de alcohol de la misma manera que había destruido su vida. Apenas quedaban unos rescoldos de su pasado, rescoldos empapados en el brebaje con el que entelaba cada uno de sus días. Se le había deformado el rostro y su físico ya ni presentaba sombra de sus treinta y pocos años. Le había abandonado cualquier ansiedad o deseo, vivía una vida desdibujada o planeada por el giro de una peonza…

Historias Cotidianas

La lámpara apenas iluminaba cuando entraban en las entrañas de la tierra. Cuando el ascensor los sumergía en el pozo había tomado la costumbre de rezar un padre nuestro, hacía años que había perdido la fe, casi tantos como los que llevaba manchando de polvo negro sus pulmones, pero le ayudaba pensar que todo no era solamente aquella rutina diaria. Ya tampoco se dejaba llevar por la posibilidad de un futuro, solamente por la opción de llegar a su jubilación, que cuanto más se acercaba más lejana parecía. La maquina del ascensor siempre conseguía ponerle los pelos de punta y por muchos años que pasase nuca podría evitar sentir miedo en cuanto empezaban a hundirse. Su padre que fue minero antes que él siempre le dijo que ese miedo seria el que le mantendría vivo...

Si existe el cielo...esta en Glencoe

Hacia dias que no publicaba fotos de mis viajes, pero la verdad creo que estas merecen la pena. Mi calidad como fotografo desmerecen este lugar. Pero si algun dia os teneis que perder, perderos en Glencoe (Escocia).

Historias Cotidianas

Sus ojos parecían de color miel a la luz de las velas. Tenía una de aquellas miradas limpias que solamente pueden tener aquellas personas cuyo corazón aun permanece limpio de cualquier tipo de dolor. Era el ser más dulce que había visto nunca. Desde que había vuelto del frente con su pierna lisiada de por vida, había sido agasajado con diversos homenajes. Era uno de los miembros más distinguidos que podía recorrer aquellos salones, pero todo ese prestigio no había conseguido que aquellos preciosos ojos se posaran sobre él. Parecía que ella solamente viese en él a través de su pureza, todo el dolor que él había visto y sufrido en el frente. Ella parecía ver por encima de todos los convencionalismos las profundas heridas que le habían dejado el campo de batalla. Aquel ángel parecía huir de los demonios que cubrían su mirada…

Historias Cotidianas (17 de Abril del 2009)

Durante el día apenas entraba el sol en aquella portería. Era fría en invierno y en verano. Vaya trabajo. Había compañeros trabajando en lujosas recepciones de hoteles recibiendo esplendidas propinas. Otros en edificios de apartamentos para ejecutivos, con calefacción en invierno y aire acondicionado en verano. Y él, el allí tirado en aquella miserable portería, limpiando los restos de los viejos roñosos que allí Vivian. Había llegado a soñar con torturar a alguno de sus asquerosos y diminutos perros ante los ojos de sus amos. Había soñado con formar una pira mortuoria a base de periódicos gratuitos para quemar a aquellos viejos sarnosos encima. Había soñado…

Historias Cotidianas (16 de Abril del 2009)

Era la tercera cita y ella ya esperaba algo. La realidad siendo los dos, dos lobos solitarios, de hecho lo había estado esperando desde la primera. La situación le empezaba a cansar, estaba invirtiendo tiempo e interés en aquella situación y el resultado no salía por ningún lado. En el cine había estado pasivo y apenas había hecho un par de comentarios para hacerse el interesante. Miro hacia el plato de su cena y empezó a remover su lasaña de carne. Solamente encontró carne picada en su búsqueda…

Historias Cotidianas (15 de Abril del 2009)

Somos esclavos del tiempo…
Tic…
Tac…
Tic…
Tac…
Tic…
Tac…
Son las ocho y veinticinco, no sé lo que debo hacer pero el tiempo pasa…
Tic…
Tac…
Tic…
Tac…
Han pasado diez segundos y el tiempo se me escapa. ¿Qué debo hacer?...

Historias Cotidianas (14 de Abril del 2009)

Se encontraba sentado en aquella butaca de piel, en su vieja butaca, aquella que había heredado como otras tantas cosas de su padre. Ahora igual que en el pasado ocupaba un lugar privilegiado en su biblioteca. Siempre le había gustado aquel olor a papel, aquel especial aroma que desprendía toda aquella biblioteca en su conjunto. La mezcla de las esencias de la madera, el papel, la piel. Se dejaba guiar por aquellas sensaciones dentro del espacio que se había transformado en el eje de su propio universo. Un rincón lleno de silencio y recogimiento. Un rincón que era más que el reflejo de su propia incapacidad de generar ningún sentimiento hacia cualquier objeto que no se háyase desposeído de vida…

Historias Cotidianas (13 de Abril del 2009)

Soñaba con abandonar aquel extraño lugar donde le había tocado crecer. Aquel lugar de mundo dominado por magos y brujas, entregado a las artes más oscuras desde tiempos lejanos ya en la memoria, y en el que la gente como ella sin conocimiento alguno para esas artes no valía más que un suspiro. Solamente deseaba marchar antes de caer en manos de algunas de aquellas poderosas personas que dominaban su mundo y que utilizaban a la gente sin poderes para sus oscuros sortilegios. No deseaba acabar sus días como una sombra, como tantos otros que poseídos por los oscuros espíritus despertados por los poderes mágicos para sus propios fines…

Historias Cotidianas (12 de Abril del 2009)

Había en aquella ciudad algo de mágico. Sus bajíos junto al puerto entregados a los más variados vicios y distracciones. Una ciudad antigua llena de rincones de piedra llenos de antiguas leyendas y oscuras historias. Una ciudad nueva, homenaje al cemento con sus enormes torres de viviendas, ridículos panales donde la pobreza se cobijaba esperando hacerse invisible en su propia enormidad. Una ciudad verde y limpia, llena de parques y colinas vírgenes que rodeaban todas las otras ciudades. La ciudad ni grande ni pequeña, se dejaba llevar por el tiempo como si este se tratara de una canción de cuna que la adormeciese en su impredecible paso…

Historias Cotidianas (11 de Abril del 2009)

Desde lo alto de las escaleras podía ver como el callejón guiaba su recorrido cuesta abajo, apenas se distinguía entre aquella niebla cerrada que dejaba la luz de las lámparas de gas prácticamente asfixiada. Estaba alterada, su respiración era demasiado veloz y ese estado de excitación la hacía mirar a su alrededor aunque no fuese capaz de ver nada. Empezó a bajar aquellas empinadas escaleras, esperaba encontrar algún policía junto al rio que la pudiese ayudar. Sus manos buscaban soporte en las paredes de fría piedra que le iba hiriendo a medida que sus pasos eran más inseguros. Apenas llevaba un tramo bajado cuando escucho aquella otra respiración justo detrás de ella…

Historias Cotidianas (10 de Abril del 2009)

En la casa del son siempre hay música y bullicio, alegría y baile, siempre hay un espectáculo nuevo para todos los sorprendidos turistas. En la casa del son nunca hay descanso, siempre el ajetreo de los músicos y camareros, sonrisas y penas. El instrumento desborda de acordes, el corazón del músico interpreta el tango que sus manos no le dejan tocar…

Historias Cotidianas (9 de Abril del 2009)

Era una extraña sensación estar en aquel concierto, estaba escondido detrás de una de las columnas con unas gafas de sol y un sombrero de media ala protegiendo su identidad. En el escenario su antigua banda tocaban canciones que antes habían interpretado con él en escenario más de cien veces el cantante ya no era él, era un chico más joven y con mejor voz, transmitía la energía que a él se le había acabado tras años de excesos. Sus canciones sonaban realmente bien vestidas con aquella voz. El ya no lo haría más…

Historias Cotidianas

Se mecía el viejo Abraham en su no menos vieja mecedora, cobijado bajo el porche de su casa, viendo los días pasar frente a él, viendo crecer a los hijos de sus hijos entre juegos infantiles, viendo morir su jardín que en su día había sido su mayor fuente de satisfacción. Se mecía el viejo Abraham pensando en que si las fuerzas no le hubiesen abandonado plantaría un rosal y una vez florecido, le regalaría la primera de ellas a aquella mujer que cada día pasaba frente a su casa y le saludaba con una sonrisa, que ya era el único sol que veía amanecer…

Historias Cotidianas (7 de Abril del 2009)

El sol ya estaba alto en medio de inmenso cielo azul. Ni una sola nube lo cubría y en su zenit abrasaba en aquel mediodía de julio el pequeño pueblo de pescadores de casas blancas. Para quien viera aquella estampa pensaría en la clásica postal de vacaciones que te envía un amigo desde cualquier pequeño pueblo en las costas del mediterráneo. Era el mediodía y el sol caía a plomo sobre cualquier cosa expuesta a su duro castigo. En la plaza del ayuntamiento junto al antiguo pozo habían atado a un pequeño y raquítico burro famélico. Bajo aquel castigo de calor empezó a rebuznar, reivindicando su abandono…

Historias Cotidianas

El camino era lóbrego al anochecer y no lo debían abandonar si querían llegar a tiempo al mercado. Unos farolillos iluminaban pobremente el sendero y el sonido de los cacharos que llevaban para vender ponían el sonido mientras eran zarandeados a lomos de los burros de carga. Apenas hablaban durante aquellos agotadores trayectos, hechos de noche en su mayoría para evitar el intenso calor. Mientras caminaban comían algún mendrugo y pan con queso que les había preparado su madre antes de salir. Su padre era un hombre circunspecto y serio en su oficio de comerciante, llevaba desde niño haciendo aquel recorrido e igual que un día le habían arrancado a el de las faldas de su madre para dedicarse al comercio, lo había iniciado a él…

Let the right it on (Dejame entrar)

Una vez mas se confirma mi mal olfato festivalero al dejar pasar esta pelicula en la ultima edicion del Festival de Sitges y escoger alguna otra que francamente podria pasar sin pena ni gloria-

Ganadora de varios premios por aquellos festivales por los que ha pasado, he llegado a leer en algunas paginas de la red que esta es una mas de las peliculas acerca de vampiros adolescentes que en los ultimos tiempos atestan las salas.

La realidad creo que es bastante lejana a ello. Esta se trata de una pelicula clasica de vampiros; clasica por el formato y la manera de tratar a estos seres. Distanciada de subproductos adolescentes por la dureza con la que se trata a los personajes. Autenticos personajes fuera de la sociedad, marginados, herraticos y humillados, la curiosidad de la historia radica en sus personajes; niños con un largo recorrido vital. Niños maltratados en medio de un mundo tan frio como el entorno que los rodea.

El trato clasico al personaje del vampiro es de agradecer al igual que la no caida en la ñoñeria en ningun momento de la pelicula. No he tenido la fortuna de leer la novela, recomendada por la amiga Marguis en su Blog. Pero la pelicula en si es una verdadera joya. El conciencudo analisis del mundo de un niño y sus primeros sentimientos, el trabajo en crear al monstruoso vampiro con piel de niña, el retrato de una sociedad mucho menos feliz de lo que una primera puede dejar ver,

la terrorifica mirada al mundo de los vampiros en el dia de hoy.

Hermosa pelicula, llena de crueldad y dolor, hermosa por lo hermoso que pueden llegar a verse las cosas en lado mas oscuro de la vida. Tengo ganas de comparar la novela con la pelicula, pero la verdad es que la pelicula me parece magnifica.

Historias Cotidianas

Mi padre me había enseñado a leer las señales del tiempo en el cielo. Desde que era crio había querido que fuese una persona de bien y por ello me dedico todo el tiempo posible, la educación formal e informal me vino de su mano. Entregábamos tardes enteras al arte de observar las nubes sobre el cielo, le dábamos nombre a cada una de ella y realmente creía que mi padre era un mago responsable de que las nubes adoptasen aquellas juguetonas formas. Cuando fui creciendo me enseño a interpretar las diferentes señales del viento, saber cuál era el camino que debía tomar en diferentes condiciones. Saber cual sería el tiempo que me esperaba en el camino. Donde y de que alimentarme cuando mi zurrón estuviese vacio. Ver en los ojos de la gente el fondo real de las personas. Nunca supe si en realidad mi padre era mago o no, solamente que fue la persona que me hizo ser mejor…

Historias Cotidianas (4 de Abril del 2009)

Cuando levanto los ojos al cielo vio un rastro de fuego entre las nubes. Los dragones rondaban por el cielo constantemente vigilando el reino. Decían que el rey siendo joven había derrotado al rey de los dragones y desde entonces estos guardaban pleitesía al rey, que les encomendó la misión de vigilar por el bienestar del reino y de sus habitantes. Todos los veían en sus vigías y ya estaban acostumbrados a ellos, pero la gente mayor todavía los miraba con desconfianza, recordando tiempos en que eran esclavizados por los dragones, que se erigían como amos de todas las tierras habitadas por el hombre, esquilmando sus riquezas y devorando a las más bellas. Aquellas historias les llegaban a ellos por sus ancianos y no dejaban de pensar que la edad les hacia decir tonterías, quien podía creerse que aquellas criaturas que flotaban en el aire como cometas podían dañar a cualquier ser humano…

Historias Cotidianas (3 de Abril del 2009)

Había recibido en los últimos días demasiadas llamadas de sus sobrinos y sus hermanas, todos ellos parecían empeñados en que fuese a visitarlos y de hecho quedarse a vivir con ellos en España. Aquello le enloquecía y de hecho tras recibir la última llamada quiso arrancar el teléfono de la pared y tirarlo por la ventana. Desde que había enviudado no entendía la voluntad de todo del mundo de protegerlo. Había sobrevivido desde los seis años en un país extranjero, había sido capaz de construirse una vida, casarse y tener su familia. Y ahora pensaba que ya no le quedaban fuerzas para continuar. Le daba miedo el retorno, en el centro español todos hablaban con la boca llena de volver a la madre patria, de lo bueno que podía ser todo aquello para ellos. Pero pensaba que no, que aquello no era cierto, no podía dejar a su familia y volver a un país con una gente que había visto dos veces en su vida, languidecer lejos de su tierra que con el paso de los años era aquella que le había criado y no aquella que llevaba en los sueños…

Historias Cotidianas

Hacía más de media hora que tenía que haber llegado y no había ni rastro de él. Le empezaba a molestar aquella pequeña costumbre que tenía de llegar siempre tarde y una vez llegado de no fijarse en que ella estrenaba algo o iba maquillada o sencillamente que quería estar lo más guapa posible solamente para él. Ese día ya daba igual, diluviaba en Barcelona y todo el esfuerzo en maquillaje y peluquería se había escurrido con el agua caída del cielo. No había sido previsora y en aquella preciosa mañana de primavera quien podía pensar que por la tarde el cielo abriese el grifo de una manera tan furiosa. Mientras esperaba y una vez ya dejo de ofrecer resistencia al torrente celestial que caía, se puso a observar a la gente, era una buena manera de pasar el tiempo sin pensar en todo aquello que predestinaba el día hacia el desastre…

Historias Cotidianas (1 de Abril del 2009)

Julia miro a Héctor fijamente y pensó que estaba locamente enamorada de él. Pensó que nada ni nadie podrían quitarle aquello de la cabeza, y que estarían juntos por siempre jamás. Sentía un amor puro, aquella sensación rara de solamente querer estar al lado de alguien, sentía mariposas en el estomago, sentía que en los ojos azules de Héctor podría navegar como en océano y buscar reinos mágicos para poder estar con él. Héctor no sabía nada y seguía con su actividad, aquel día tenían que colorear unas láminas que la monitora de la clase les había dado. Tenían que pintar molinos y peces, Julia solo quería pintar junto a Héctor, por lo que se puso a su lado y le pidió que compartieran las ceras. Héctor le dio un codazo y dijo que las ceras eran suyas…

Historias Cotidianas (31 de marzo del 2009)

Llego hacia años a aquel lugar apartado del condado de Van Buren en Kentucky, solamente llevaba su violín debajo del brazo y buscaba donde poder esconderse del resto de la humanidad. De hecho aquella debía haber sido una pausa en el camino, pero los frondosos bosques, el silencio y el pastel de manzana de la Sra. Vera Mae Pickock, convirtieron en aquel el lugar deseado para olvidarse de su pasado. Había un salón de baile, era sorprendente por el tamaño del pueblo y el primer sábado que tuvo valor para acercarse hasta aquel lugar se dio cuenta de que las clases de violín clásico que había dado desde su infancia únicamente eran un camino que le había de llevar a tocar bluegrass en aquella enorme sala. Se juntaban personas de condados limítrofes, al enloquecido ritmo del banjo y violín hacían como él, olvidaban su día a día y se entregaban a la danza…