16 de diciembre

Paro en medio de la carretera, sin más, sin ningún motivo aparente. Detuvo el coche en medio de aquella carretera mientras el tráfico le superaba por ambos costados haciendo sonar sus bocinas. Permaneció impertérrito a todo aquel ruido, sujetando el volante con fuerza, como si sus propias manos fueran capaces de llevar su coche a algún lugar lejano, fuera de cualquier lugar conocido. Estaba detenido sin saber qué hacer, sin saber si cuando sus manos soltasen el volante, su cuerpo y su espíritu escaparían…