Vaya con los momentos tristes. Otra vez la historia nos deparaba otro revolcon y lo peor del revolcon no ha sido el en si mismo sino la forma en que se ha producido. La verdad tras reflexionar un poco, lo mejor es quedarse en este punto y no alargar la agonia de un club que navega sin timon, en manos de una aficion mas preocupada en ser la mas grande del universo y de unos propietarios prepotentes que se valen de unos colores para sus propios intereses.
Hoy tengo un sabor amargo en la boca que se extiende garganta abajo, una amargura que me impide levantarme y poner el puño en alto. El orgullo no da de comer, eso lo he oido desde pequeño, pero ayuda a mantener encendida la llama.Hoy he visto que el orgullo que ha alimentado al sueño del Real Oviedo ha sido arrastrado por el suelo por la aficion, la directiva y los jugadores, la vida no es para vivir arrastrado sino para vivir mirandole a los ojos. Hoy casi he llorado...pero esto es solo futbol y no merece la pena, me guardo la tristeza para las cosas importantes, desde hoy el Real Oviedo ya no es importante para mi.
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