El Primavera Sound construye sobre cimientos del pasado la realidad del presente. La frase en realidad no es muy original y está realmente inspirada en otras dedicadas al festival, pero a mí me parece la mayor verdad que se puede escribir acerca de él.
Ya llevan diez años (yo me uní hace cuatro) y vaya cómo pasa el tiempo, aunque para ello solo hace falta mirar a Kim Deal (que cabrón es el tiempo). Leo algunas crónicas-criticas acerca del Primavera en el que se dice que siempre es lo mismo, no lo negare pero tampoco les daré la razón a esos críticos acomodados que ya no visitan el Parc del Fórum. Este año del barco tiraron Pixies, Wilco, Pavement, Pet Shop Boys, Charlatans,Wire, etc… pero a su estela vinieron The Drums,Crocodiles ,Japandroids, Ganglians, Circulatory System, Dum Dum Girls, Best Coast, The Bundles, etc…
Esto es lo que es el festival, una puerta abierta hacia cosas nuevas que abren aquellos que fabricaron las puertas. Acaso no todos nos creemos oir a esas grandes bandas como influencia de las otras, acaso no se tuvo que inventar para que a base de insistir se volviese a inventar. La formula funciona y aunque no soy muy amigo de las masas, el Primavera Sound a base de calidad e innovación se ha consolidado (los números cantan) para suerte de todos. Atraen a nuevos públicos, a nuevas tendencias y músicas, a nuevos patrocinadores. Este año su acierto fue adelantarnos esos grandes cabezas de cartel, colocando el fondo sobre el que compusieron el resto del cartel, cada año mejor en pocas palabras no me canso de hablar bien, pero las cosas bien hechas dejan un buen poso y el Primavera Sound mal les pese a algunos es como los buenos vinos, cuanto más años pasan mejor.
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