martes, 18 de diciembre de 2007

Paul Auster en el mundo interior del cine




Durante muchos años...y muchos que seguiran espero. Rindo devoción por el neoyorquino Paul Auster. Magnífico narrador, creador de espacios opresivos, mentor de personajes vulgares sumidos en inverosimiles situaciones. Desde hace unos años muestra su pasión por el cine acercandose a él de forma cada vez más peligrosa.
Desde "Smoke", magnifica versión de si mismo, homenaje visual a Hooper, reflejo de sus aficiones (Fotografia,Baseball) , plasmación argumental de sus vicios y fobias. Firmo un argumento digno de su pluma, manteniendose alejado de las tareas de dirección. Hecho este último que le dio mayor empaque a la pélicula felizmente firmada por Wayne Wang.
Dio el salto con "Lulu on the Bridge", se estreyo, lo siento Paul. Demasiado papel de regalo para envolver un argumento que se perdia en si mismo, y en el que por desgracia nadaban a contracorriente Harvey Keitel y Mira Sorvino. Posteriormente, el propio Auster reconocio los errores de gestación de la película. Demasiado presupuesto, demasiadas espectativas, demasiadas ganas de agradar.

Con "La vida interior de Martin Frost", intenta recogerse sobre si mismo y envolver a su personaje de sus propias experiencias. Desde las primera secuencias en que sorprenden las fotografias familiares en que Paul Auster toma papel preponderante como mejor amigo de Martin Frost. Se nota que esta no es una película cualquiera para el autor. Mima los detalles y en si no engaña a nadie, una trama argumental suave y delicada, que al final se disuelve con la misma suavidad. La presencia de su hija como uno de los unicos cuatro personajes. El pulso poco controlado de un escritor amante del cine... pero que tiene carencias en ese roll de dirección.

En "La vida interior..." Paul Auster intenta ser más concreto, darle la importancia a la historia y los personajes, descuidando la dirección que al fin y al cabo es un roll asumido, más por fé en su historia que por cualquier otra cosa.

Película sumamente agradable, con un argumento y personajes elaborados con suaves trazos. En sí Paul Auster hace una película para sus fans, que se zambulliran en la historia y se sentiran parte de la vida interior de Paul Auster, que es al fin y al cabo el amo y señor de la historia.

Como vereís y espero que disculpeís ni menciono "Blue on the face" o " La música del Azar", ya que ma mi gusto no van más alla del mero divertimento por parte del escritor.

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