5 de Julio del 2012

Cuando el pueblo entero vibro, todas las campanas sonaron a lo unísono. El cielo mismo se inundo de aquella vibración que parecía capaz de cambiar el sentido del mismo mundo. En el pueblo, que en si no era tal, sino una pequeña agrupación de casuchas al borde del derribo, nadie se asomo a las ventanas para ver que noticias traían aquellas campanadas que inundaban el denso aire que anunciaba el inicio del verano.