lunes, 14 de febrero de 2011

Palabras que merecen ser escuchadas

Una gran noche ayer para los amantes del cine, para el público, para los profesionales, para Agustí Villaronga, para Alex de la Iglesia.
Una gran noche para el cine, que vio a uno de esos bichos raros del cine patrio encumbrado. Villaronga es un valiente uno de esos pocos que trabaja temas que otros no se atreven, que roza la excelencia trabajo tras trabajo y que por fin se ha ganado ese pequeño espacio que tanto se ha merecido. La alegría que me produce,que un cine pequeño como el español, mire hacia su interior y sea capaz de rescatar de sus entrañas a un creador perdido en la inmensidad de egos que lennan tan pequeño espacio.
El otro grande de la noche fue Alex de la Iglesia, que aunque no vio premiada su fántastica "Balada triste de trompeta", dio una lección de saber estar y con un discurso limpio y claro, como lo son sus ideas. Demostro que esta al nivel de este público que lo respeta, que toca las calles con los pies y que sobre esos pies se sustenta una cabeza llena de buenas ideas. En España por desgracia tenemos un panorama de cine un tanto obtuso y este hombre se sale bastante de ese panorama que puede llevar a la muerte a nuestro cine.

1 comentario:

marguis dijo...

Si antes me caía bien, desde los de la "crisis" todavía me cae mejor, no se puede decir de otra manera mas clara... todos somos espectadores, sea en un formato u otro.
Saludos