martes, 11 de febrero de 2014

La historia

Nadie acostumbraba a transitarlo, por lo que había quedado en aquel lugar remoto como señal del abandono. Solamente era el depósito de las miles de historias que se habían generado a su alrededor, ninguna de ellas del todo real y todas ellas con algo cierto. Las historias habían circulado siempre, desde que las primeras personas empezaron a habitar la llanura, atraídas por la fertilidad de aquellas tierras. Aquellos primeros habitantes ya se habían encontrado con la presencia rotunda del puente, por lo que nadie llegaba a saber ni quien, cuando había sido construido. Las historias siempre fueron lúgubres, nunca nadie alentó una sola historia que diese luz a aquella construcción, un halo de oscuridad había sido creado en torno a él y nunca se había visto desnudo de ese halo.

sábado, 8 de febrero de 2014

La historia

El puente no tenia historia, queriendo decir con esto que nadie recordaba nada acerca de él, porque historias eran muchas las que circulaban acerca del mismo. Historiadores, artistas y arquitectos lo habían observado en múltiples ocasiones, sorprendidos por la perfección de sus formas y su estado de conservación, que no permitía ver ningún quebranto causado por el lógico paso del tiempo. Era un puente con un solo ojo, un arco ligeramente apuntado, que hacía que el trayecto por él fuera un recorrido por sus dos aguas,  una de subida y una de bajada, siempre igual siendo cual fuera el costado del puente desde el cual se afrontase.

viernes, 7 de febrero de 2014

La historia

En el amanecer el puente se veía iluminado entre una ligera niebla, con un aspecto fantasmal, como surgido desde las entrañas de la tierra. De esta manera en la aldea nadie se acercaba al puente más que horas de luz clara y definida, como podía ser el mediodía. Aun de esta manera los niños, envueltos en las mil y una historias que rodeaban la presencia de aquel puente, procuraban pasar deprisa por él, aunque el sol benefactor del mediodía les mostrase que nada había que temer en ese tránsito. Muchos habían querido detenerse para ver desde su altura el río manso que por su arco pasaba, pero nadie deseaba dejar más tiempo del deseado pasar sobre él.

Un nuevo proyecto

Las historias empiezan por un principio, por un inicio progresivo, sin sobresaltos. Por un punto en el que una acción empieza a desarrollarse, como una bola nieva que rueda cuesta abajo por una colina, o como el momento en que una mujer alumbra a su hijo. Las historias siempre tienen ese punto de partida para luego derramarse lentamente hacia un final que siempre debe ser incierto, un final que sorprenda o sobrecoja, un final que llegue después de generar una gran expectación en el lector. 

Pero ahora lo que van a encontrarse les va a sorprender desde este momento y a lo mejor llegara a su fin tras un largo proceso lleno de tedio, en el que muchos de ustedes abandonen y dejen por imposible esta historia, que sin hilo conductor se desarrollara durante un periodo indeterminado de tiempo, sencillamente con un inicio que puede ser una presentación o una parte intermedia, y que puede acabar de forma abrupta o redonda o sencillamente quedar colgada en el espacio infinito que hay entre ustedes y mi persona. Pero como de todo esto desconozco lo que haya de suceder, empezaré por un pequeño párrafo, tras esta tediosa presentación.

Un saludo