viernes, 17 de enero de 2014

Soneto IV (Garcilaso De la Vega)



Un rato se levanta mi esperanza:
mas, cansada de haberse levantado,
torna a caer, que deja, mal mi grado,
libre el lugar a la desconfianza.

¿Quién sufrirá tan áspera mudanza
del bien al mal? ¡Oh corazón cansado!
Esfuerza en la miseria de tu estado;
que tras fortuna suele haber bonanza.

Yo mesmo emprenderé a fuerza de brazos
romper un monte, que otro no rompiera,
de mil inconvenientes muy espeso.

Muerte, prisión no pueden, ni embarazos,
quitarme de ir a veros, como quiera,
desnudo espirtu o hombre en carne y hueso.



jueves, 16 de enero de 2014

Melancolía

Desde la ventana el incesante sonido de la lluvia estrellándose contra el alfiz de la ventana, mientras el resto pertenece al silencio del vacío absoluto. Mudo y sordo tras el cristal, viendo la vida pasar y a las personas empapadas correr hacia lugares desconocidos, buscando sus rincones de oscuridad, huyendo de la luz.

Y de esta manera dejar pasar la tarde, mientras el gris se transforma en negro, la luz de la farolas iluminan los pasos desconocidos. La melancolía empapando las horas como si fuera la lluvia lenta, tocando los huesos y los músculos mas débiles. El corazón melancólico lleno de lluvia, gotas infinitas que serán las lágrimas que llegarán en la madrugada.

Mientras la incesante lluvia cae empapando a las personas y la melancolía impregnando los ojos. tristes canciones llenas de soledad.